Los mercados bursátiles repuntan tras la votación del Senado que pone fin al cierre del Gobierno
El Senado aprueba tras 41 días el fin del cierre del Gobierno estadounidense, desbloqueando un rally histórico en Wall Street con ganancias que superan el 2% en índices tecnológicos. La reapertura federal elimina la incertidumbre política y abre la puerta a la normalización de datos económicos.
La Aprobación del Senado Marca un Punto de Inflexión Decisivo
El Senado estadounidense aprobó la madrugada del lunes 10 de noviembre un paquete de financiación destinado a cerrar un capítulo turbulento para la economía norteamericana: la parálisis presupuestaria de 41 días que había lastraban los mercados desde principios de octubre. La votación final del Senado, que permitió avanzar de manera definitiva hacia la aprobación de la medida, se produjo en un contexto de creciente frustración política, donde ocho senadores demócratas rompieron filas con su liderazgo para respaldar un compromiso que, aunque no incluía garantías sobre la extensión de los subsidios fiscales de la Ley de Cuidados Asequibles (ACA), representaba un camino pragmático hacia la reapertura del gobierno federal.
Esta aprobación funcionó como un catalizador inmediato para los mercados financieros, especialmente después de una semana precedente marcada por correcciones severas en valores tecnológicos. El Nasdaq 100 cerró con una ganancia del 2,2%, recuperando aproximadamente la mitad de sus pérdidas recientes, mientras que el S&P 500 avanzó un 1,5% y el Dow Jones consolidó ganancias moderadas. Para contexto histórico, estas alzas representaron el rebote más significativo que los mercados habían experimentado desde finales de mayo, indicativo de la tensión acumulada durante semanas de incertidumbre fiscal.
Los Mercados Europeos Celebran la Resolución de la Crisis Estadounidense
La euforia no se limitó a Wall Street. Los mercados europeos, que tradicionalmente reaccionan de manera retrasada a las noticias estadounidenses, celebraron el viernes 10 de noviembre con subidas generalizadas que superaron el 1,5% en los principales índices. El STOXX 50 ganó un 1,8% hasta 5.670 puntos, mientras que el STOXX 600 más amplio avanzó un 1,5% hasta 573 puntos. En España, el IBEX 35 abrió con un rebote del 0,5% hasta los 16.259 puntos, en línea con el sentimiento alcista que dominaba los mercados del Viejo Continente.
Dentro del selectivo español, las acciones que mejor respondieron al cierre de la crisis fiscal fueron las de mayor correlación con el ciclo económico global y el sector tecnológico. Repsol y BBVA lideraron el movimiento alcista con ganancias del 0,8% y 1,0% respectivamente, mientras que Inditex e IAG también ganaron terreno con avances del 0,6% y 0,8%. Por el contrario, valores defensivos como Cellnex retrocedieron un 0,8%, evidenciando la rotación desde activos de menor riesgo hacia empresas de crecimiento más expuesto al ciclo económico.
La Incertidumbre Política Cede Frente a la Claridad Fiscal
La resolución del cierre presupuestario elimina uno de los principales factores de riesgo que había limitado la actividad económica estadounidense durante casi seis semanas. Desde una perspectiva macroeconómica, los analistas interpretan este desenlace como un evento “de-riesking”—es decir, una reducción del riesgo sistémico que restaura la confianza en las instituciones y abre la puerta a una normalización de los flujos de datos económicos oficiales.
El paquete de financiación aprobado mantiene el gobierno federal abierto hasta el 30 de enero de 2026, proporcionando un horizonte de certidumbre presupuestaria de casi tres meses. Sin embargo, la batalla por la extensión de los subsidios de la ACA—que expiran al cierre de 2025—permanece sin resolver, creando un nuevo foco de incertidumbre política para los mercados en las próximas semanas.
Expectativas de la Reserva Federal y Valoraciones de Riesgo
A pesar del optimismo inmediato, la resolución del cierre presupuestario no resuelve completamente los desafíos estructurales que han caracterizado el entorno de mercado en 2025. Los funcionarios de la Reserva Federal permanecen divididos respecto a la velocidad y magnitud de nuevos recortes de tasas de interés, con algunos líderes como Alberto Musalem expresando cautela respecto a valoraciones elevadas en acciones y precios de viviendas, mientras que otros como Mary Daly abogan por un enfoque más flexible.
Esta división en el seno del banco central ha generado una repricing significativo en las expectativas del mercado respecto a las decisiones monetarias de diciembre. La probabilidad de un recorte de 25 puntos básicos en la próxima reunión del Comité de Mercado Abierto se ha rebajado desde máximos cercanos al 90% hasta aproximadamente el 61% en la actualidad. Los inversores están atentos a los próximos datos de inflación (IPC y IPP) que se publicarán esta semana, ya que estos números serán fundamentales para calibrar la respuesta de la Fed en su próxima decisión de política monetaria.
Perspectivas para el Cierre de Sesiones de Negociación
El siguiente paso en el trámite legislativo requiere la aprobación de la Cámara de Representantes, donde el portavoz Mike Johnson ha señalado que se podría celebrar una votación ya el miércoles 12 de noviembre. Aunque la mayoría republicana en la Cámara debería garantizar el paso del proyecto, la mecánica parlamentaria—incluyendo una votación de procedimiento en la Comisión de Normas—podría generar breves períodos de incertidumbre residual que mantengan volátiles a los mercados.
Una vez que el proyecto de ley reciba la firma presidencial, se normalizarán aspectos críticos de la economía estadounidense. La reapertura de agencias federales eliminará los efectos económicos perturbadores asociados con el cierre prolongado, incluyendo demoras en la recopilación de datos de empleo y otros indicadores económicos. Para inversores y analistas, esta normalización constituye el verdadero catalizador para una vuelta a la cautela valorativa y a un análisis más riguroso de fundamentos corporativos.