El BCE prevé lanzar el euro digital en 2029

El BCE acelera el euro digital: Christine Lagarde confirma que la moneda electrónica europea llegará en 2029 con un coste de 1.300 millones.

El Banco Central Europeo (BCE) ha anunciado que la primera emisión del euro digital podría producirse en 2029, marcando un hito histórico en la evolución del sistema monetario europeo. Este ambicioso proyecto, que lleva años en desarrollo, busca ofrecer a los ciudadanos de la eurozona una alternativa digital al efectivo tradicional que preserve la soberanía monetaria europea frente a sistemas de pago dominados por empresas estadounidenses.

Nueva fase de preparación técnica

El Consejo de Gobierno del BCE aprobó este jueves en su reunión en Florencia, Italia, el paso a la siguiente fase del proyecto del euro digital, tras concluir con éxito la fase de preparación iniciada en noviembre de 2023. Esta nueva etapa se centrará en garantizar la preparación técnica necesaria para la primera emisión de la moneda digital.

La decisión del BCE responde a la petición de los líderes europeos, quienes en la cumbre de octubre de 2025 solicitaron acelerar el progreso del euro digital como medida estratégica para proteger la autonomía financiera de Europa.

Calendario de implementación

Si los legisladores europeos adoptan el reglamento relativo a la instauración del euro digital durante 2026, el BCE tiene previsto iniciar un proyecto piloto a mediados de 2027. Esto permitiría que el Eurosistema esté completamente preparado para una posible primera emisión en 2029.

No obstante, el organismo que preside Christine Lagarde aclara que la decisión definitiva sobre si se emitirá o no el euro digital, y en qué fecha exacta, se tomará después de que se haya adoptado la legislación pertinente. Este proceso legislativo se presenta como la pieza clave del proyecto, ya que actualmente existen desacuerdos políticos en las instituciones de la Unión Europea que han ralentizado el avance normativo.

Motivaciones del proyecto

El BCE considera que la necesidad de un medio de pago digital público se ha vuelto cada vez más urgente a medida que los hábitos de pago evolucionan y el número de transacciones en efectivo disminuye en comparación con las operaciones digitales. El euro digital está diseñado para complementar el efectivo físico, no para reemplazarlo.

Según Piero Cipollone, miembro del Comité Ejecutivo del BCE que preside el Grupo de Trabajo de Alto Nivel sobre el euro digital, “no se trata solo de un proyecto técnico, sino de un esfuerzo colectivo para preparar el futuro del sistema monetario europeo”. El euro digital ofrecerá las mismas ventajas que el efectivo tradicional —simplicidad, privacidad, fiabilidad y disponibilidad en toda la zona del euro— pero en formato digital.

Soberanía monetaria y autonomía estratégica

Una de las principales motivaciones detrás del euro digital es reducir la dependencia de redes financieras no europeas y de monedas digitales privadas. La autoridad monetaria europea busca contrarrestar el dominio de sistemas de pago estadounidenses como Visa, Mastercard y PayPal, así como la proliferación de stablecoins respaldadas por dólares promovidas por figuras políticas de Estados Unidos.

En un contexto de crecientes tensiones geopolíticas, el BCE argumenta que la autonomía financiera y la resiliencia son esenciales para proteger la soberanía económica de Europa. Christine Lagarde, presidenta del BCE, declaró: “El euro, nuestra moneda compartida, es un signo de confianza de la unidad europea. Estamos trabajando para hacer que su forma más tangible —el efectivo en euros— esté preparada para el futuro, rediseñando y modernizando nuestros billetes y preparando la emisión de efectivo digital”.

Características del euro digital

El euro digital será una moneda electrónica emitida por el Banco Central Europeo, diseñada para complementar el efectivo y no para reemplazarlo. Estará disponible para todos los ciudadanos y empresas de la eurozona, siendo utilizable tanto online como sin conexión mediante carteras “offline” con saldo limitado.

Entre sus características principales, el euro digital permitirá:

  • Pagos en comercios y entre particulares
  • Recibir devoluciones de impuestos y prestaciones sociales
  • Convertirse en efectivo sin costes adicionales
  • Realizar transacciones con un alto nivel de privacidad

El BCE ha insistido en que el euro digital no será un medio “programable” para condicionar el gasto ni para rastrear compras de forma masiva. Además, habrá soluciones para quienes no usen dispositivos móviles, como tarjetas recargables físicas.

Costes del proyecto

Los costes de desarrollo total del euro digital, que incluyen componentes producidos tanto externa como internamente, se estiman en aproximadamente 1.300 millones de euros hasta la primera emisión prevista en 2029. A partir de ese año, los costes operativos anuales se proyectan en unos 320 millones de euros.

El Eurosistema asumirá estos costes, al igual que hace con la producción y emisión de billetes en euros, considerándolos un bien público. El BCE espera que estos gastos sean compensados por el señoreaje generado, incluso si las tenencias del euro digital resultan pequeñas en comparación con los billetes en circulación.

Por su parte, los costes de implementación a cargo de la industria bancaria se estiman entre 4.000 y 6.000 millones de euros, teniendo en cuenta posibles ahorros y sinergias. Esta cifra ha generado reticencias en el sector privado, que también teme el riesgo de fuga de depósitos si los ciudadanos transfieren parte de sus ahorros hacia el monedero digital garantizado por el BCE.

Límites de tenencia

Para abordar las preocupaciones del sector bancario sobre una posible pérdida sustancial de depósitos, se impondrá un plafón de tenencia de euros digitales por ciudadano. Aunque aún no se ha confirmado oficialmente, se ha mencionado la cifra de 3.000 euros como límite individual de tenencia.

Los gobiernos nacionales han afirmado su autoridad para tomar la decisión final sobre el lanzamiento de la moneda digital y la cantidad de euros digitales que los ciudadanos podrán mantener.

Próximos pasos

Durante esta nueva fase, el Eurosistema se centrará en tres áreas principales:

  1. Preparación técnica: desarrollo de los fundamentos técnicos del euro digital, incluyendo la configuración inicial del sistema y la realización de proyectos piloto

  2. Interacción con el mercado: colaboración con proveedores de pagos, comerciantes y consumidores para finalizar el reglamento, realizar investigaciones con usuarios y probar el sistema mediante actividades piloto

  3. Apoyo al proceso legislativo: continuar proporcionando información técnica a los colegisladores de la UE y asistir en el proceso legislativo según sea necesario

El trabajo se estructurará en módulos para permitir un escalado gradual y limitar los compromisos financieros, implementándose de manera flexible para alinearse con el proceso legislativo.

Transparencia y colaboración

La transparencia y la estrecha cooperación con las partes interesadas han sido —y continuarán siendo— fundamentales para el proyecto. El Eurosistema ha valorado enormemente el feedback recibido de los responsables políticos europeos, los participantes del mercado y los usuarios potenciales, y seguirá comprometiéndose activamente con una amplia gama de actores.

El lanzamiento del euro digital representa un cambio paradigmático en el sistema monetario europeo, cuyo éxito dependerá tanto de la aprobación legislativa como de la aceptación ciudadana. Con un calendario ambicioso pero condicionado, Europa avanza hacia la digitalización de su moneda única con el objetivo de preservar su soberanía monetaria en un mundo cada vez más digitalizado.

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