El director de Blackstone afirma que Wall Street subestima el riesgo asociado a la IA

Jonathan Gray advierte que los inversores se obsesionan con la burbuja tecnológica mientras ignoran el verdadero peligro: la IA puede destruir industrias enteras de servicios tradicionales.

El presidente de Blackstone, Jonathan Gray, lanzó una advertencia contundente a Wall Street: los inversores están subestimando peligrosamente el potencial disruptivo de la inteligencia artificial para hacer obsoletas industrias enteras. Gray, quien lidera la firma de capital privado más grande del mundo con más de 1,2 billones de dólares en activos bajo gestión, afirmó que la IA se ha convertido en el factor prioritario en todas las evaluaciones de inversión de la compañía.

Durante su intervención en la Cumbre de Capital Privado del Financial Times celebrada en Londres, Gray advirtió que mientras el mercado se obsesiona con la posible burbuja de las empresas de IA, está ignorando un riesgo mucho mayor: la devastación que esta tecnología puede causar a los negocios tradicionales.

La IA como prioridad absoluta en las inversiones

Blackstone ha elevado la evaluación de riesgos de IA a la máxima prioridad en su proceso de toma de decisiones. Gray ha instruido explícitamente a sus equipos de crédito y capital que cualquier memorando de inversión debe abordar el impacto de la IA en las primeras páginas del documento. “Hemos dedicado una enorme cantidad de tiempo en nuevas operaciones y en la cartera existente preguntándonos: ¿qué significa la IA para el software empresarial, para los negocios de servicios que procesan datos y para el trabajo basado en reglas?”, explicó el ejecutivo.

Esta estrategia no es meramente teórica. Según fuentes conocedoras, Blackstone ha rechazado recientemente la adquisición de varias empresas de software y centros de llamadas consideradas vulnerables a la disrupción de la IA, a pesar de que aparentemente tenían flujos de caja estables. La firma ahora requiere que cada oportunidad de inversión incluya una “etiqueta de IA” que evalúa sistemáticamente cómo esta tecnología puede afectar al negocio, ya sea potenciándolo o dejándolo completamente obsoleto.

El verdadero riesgo que Wall Street ignora

Gray fue enfático al señalar que el mercado está mirando en la dirección equivocada. “La gente dice ’esto huele a burbuja’, pero no están preguntando: ‘¿Qué pasa con esos negocios tradicionales que podrían ser masivamente disrumpidos?’”, advirtió. Para ilustrar su punto, comparó la situación con el destino de las licencias de taxi en Nueva York, cuyo valor se multiplicó por 500 durante décadas, pero luego se desplomó un 80% en menos de cinco años tras la llegada de Uber y Lyft.

El ejecutivo destacó que los sectores basados en reglas —como el legal, contable, procesamiento de transacciones y gestión de reclamaciones— enfrentarán un impacto “profundo” de la IA. Los algoritmos de IA desarrollados por OpenAI, Microsoft y Google ya están comenzando a disrumpir industrias de cuello blanco como contabilidad, consultoría y servicios legales, mientras amenazan los modelos de negocio de anunciantes, editores y empresas de software.

Doble estrategia: evitar riesgos y capturar oportunidades

Blackstone no solo está evaluando riesgos; también está reposicionando estratégicamente su cartera para capitalizar el auge de la IA. La firma ha realizado inversiones masivas en infraestructura de centros de datos utilizados por empresas como OpenAI, y en compañías de servicios públicos que alimentan estas instalaciones. Además, ha reorientado algunas de sus empresas industriales en cartera, como Copeland y Legence, para que vendan productos a proveedores de infraestructura de IA.

Gray reconoció que, aunque la IA causará disrupciones económicas negativas y pérdidas de empleos en algunos sectores, la tecnología también podría generar ganancias de productividad subestimadas para las grandes empresas y la economía global, creando billones de dólares en nueva riqueza corporativa. Por ello, instó a sus equipos a no perder las oportunidades relacionadas con la IA.

Un cambio tectónico en la evaluación de inversiones

La transformación en el proceso de inversión de Blackstone refleja lo que Gray describe como un “cambio de placas tectónicas” en el panorama empresarial. La firma ahora evalúa cada inversión potencial a través de una doble lente: ¿es la empresa un habilitador de IA (proporcionando infraestructura, software o herramientas fundamentales)? Y ¿es la empresa una adoptante efectiva de IA que está utilizando la tecnología para crear una ventaja competitiva insuperable?

“No nos atrevemos a decir que sabemos exactamente cómo se desarrollará todo”, admitió Gray. “Pero si cada equipo de inversión debe analizar el impacto de la IA, entonces se convierte en el tema número uno en la sala de reuniones”. Esta postura refleja la convicción de Blackstone de que ignorar la IA o actuar como si todo fuera normal sería un error catastrófico en el entorno actual.

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