Reino Unido rescata a Jaguar Land Rover con £1.500 millones tras devastador ciberataque

Hackers paralizan totalmente JLR desde agosto. El gobierno británico interviene con garantía crediticia histórica para salvar 120.000 empleos.

El gobierno británico anunció este domingo un paquete de apoyo sin precedentes para Jaguar Land Rover (JLR) mediante una garantía crediticia de £1.500 millones de libras esterlinas (aproximadamente €1.725 millones), como respuesta directa al devastador ciberataque que mantiene paralizada la producción del fabricante automotriz desde finales de agosto.

Un ataque que paralizó al gigante automotriz

El ciberataque contra JLR comenzó el 31 de agosto de 2025, cuando la empresa se vio obligada a desconectar preventivamente todos sus sistemas informáticos tras detectar actividad maliciosa en su red. La compañía, propiedad del conglomerado indio Tata Motors, reveló públicamente el incidente el 2 de septiembre, confirmando que había sido víctima de un ataque que comprometió sus operaciones globales.

El grupo de ciberdelincuentes conocido como “Scattered Lapsus$ Hunters” se adjudicó la responsabilidad del ataque, el cual habría explotado vulnerabilidades en el sistema SAP NetWeaver. Los hackers lograron sustraer aproximadamente 350 GB de datos sensibles, incluyendo información sobre vehículos, registros de desarrollo, código fuente e información de empleados.

Impacto devastador en la industria británica

La magnitud del daño ha sido extraordinaria. JLR ha mantenido cerradas sus tres fábricas en Reino Unido ubicadas en Solihull, Halewood y Wolverhampton, que en condiciones normales producen alrededor de 1.000 vehículos diarios. El cierre también se extendió a plantas en Eslovaquia, Brasil e India, aunque las operaciones en China continúan funcionando a través de su empresa conjunta.

Las pérdidas económicas son monumentales: el ataque está costando a JLR al menos £50 millones por semana, con estimaciones que sugieren que si la interrupción se prolonga hasta noviembre, el impacto total podría alcanzar los £3.500 millones en ingresos perdidos y aproximadamente £1.300 millones en beneficio bruto.

Crisis en la cadena de suministro

El impacto se ha extendido dramáticamente a través de toda la cadena de suministro automotriz británica. JLR emplea directamente a 34.000 personas en Reino Unido, pero su red de proveedores sostiene aproximadamente 120.000 empleos adicionales. La empresa trabaja con más de 700 proveedores, muchos de ellos pequeñas y medianas empresas que dependen casi exclusivamente de los contratos con JLR.

Una encuesta reciente reveló que el 45% de las empresas proveedoras han reportado impactos financieros significativos, mientras que el 35% ha solicitado a su personal trabajar horarios reducidos. Algunos proveedores han advertido que solo les queda una semana de liquidez antes de enfrentar la bancarrota, lo que ha llevado a despidos y cierres de empresas en la región.

La respuesta gubernamental

Ante esta crisis, el Secretario de Comercio y Negocios Peter Kyle anunció que el gobierno respaldaría a JLR con una garantía crediticia que desbloqueará hasta £1.500 millones para fortalecer las reservas de efectivo de la empresa y permitir el pago de proveedores.

“Este ciberataque no solo fue un asalto contra una marca británica icónica, sino contra nuestro sector automotriz líder mundial y los hombres y mujeres cuyas vidas dependen de él”, declaró Kyle.

El préstamo, proporcionado por un banco comercial y respaldado por la Garantía de Desarrollo de Exportaciones (EDG) de UK Export Finance, será reembolsado en un plazo de cinco años. El gobierno garantizará el 80% de la facilidad crediticia bajo el Esquema de Garantía de Crédito a la Exportación, mientras que los bancos asumirán el 20% restante.

La Canciller Rachel Reeves enfatizó la importancia estratégica de la medida: “Jaguar Land Rover es una empresa británica icónica que emplea a decenas de miles de personas, una joya en la corona de nuestra economía”.

Financiamiento adicional de emergencia

Paralelamente a la garantía gubernamental, JLR está buscando £2.000 millones adicionales en financiamiento de emergencia a través de una línea de crédito de 18 meses con bancos globales. Standard Chartered Bank, Citigroup y Mitsubishi UFJ han acordado proporcionar esta financiación urgente, que posteriormente será sindicada a un grupo más amplio de prestamistas.

Recuperación gradual y perspectivas futuras

JLR ha comenzado un reinicio gradual y controlado de sus operaciones, con algunos sistemas digitales ya funcionando desde el 25 de septiembre. La empresa ha aumentado significativamente su capacidad de procesamiento de TI para facturación, permitiendo comenzar a liquidar el atraso de pagos a proveedores.

El Centro Global de Logística de Repuestos también ha vuelto a operaciones completas, y el sistema financiero para el procesamiento de ventas mayoristas de vehículos está nuevamente en línea. Sin embargo, la producción manufacturera no se espera que reanude hasta el 1 de octubre como mínimo, y fuentes de la industria sugieren que la normalización completa podría no llegar hasta noviembre.

Implicaciones para la ciberseguridad británica

Este incidente ha expuesto vulnerabilidades críticas en la infraestructura digital del Reino Unido. Particularmente preocupante es el hecho de que JLR no tenía contratado ningún seguro contra ciberataques, dejando a la empresa completamente expuesta al impacto financiero.

El experto en ciberseguridad Kevin Beaumont advirtió que el rescate gubernamental podría incentivar a más cibercriminales a apuntar hacia empresas británicas: “Si yo fuera un actor de amenazas de crimen electrónico, me enfocaría en el Reino Unido”.

Conclusión

La garantía crediticia de £1.500 millones representa una intervención gubernamental extraordinaria que subraya tanto la importancia estratégica de JLR para la economía británica como la gravedad creciente de las amenazas cibernéticas para la infraestructura industrial. Mientras la empresa trabaja hacia su recuperación completa, este caso se ha convertido en un ejemplo paradigmático de cómo los ciberataques pueden paralizar sectores enteros y requerir respuestas coordinadas entre el gobierno y la industria privada para proteger empleos y mantener la estabilidad económica.

Actualizado el
Partager
Économia Mundial