UE y China: Negociaciones urgentes por crisis de tierras raras que amenaza la industria europea
Europa enfrenta paros de producción mientras Bruselas busca soluciones urgentes con China. La industria del automóvil, primera afectada.
La Unión Europea y China mantendrán conversaciones urgentes en Bruselas sobre las restricciones chinas a la exportación de tierras raras, un grupo de 17 elementos minerales críticos para sectores estratégicos como la automoción, la defensa, la tecnología y la energía verde. Estas negociaciones se enmarcan en el diálogo sobre control de exportaciones entre ambas partes, tras el endurecimiento de las regulaciones chinas a principios de octubre de 2025, que ha generado tensiones comerciales y afectado a la producción de empresas europeas. El comisario europeo de Comercio, Maros Sefcovic, confirmó que el ministro chino de Comercio, Wang Wentao, aceptó la invitación para viajar a Bruselas en los próximos días con el fin de encontrar soluciones urgentes. Aunque ni Sefcovic ni Wang asistirán personalmente a las primeras reuniones técnicas, sus equipos se reunirán de forma presencial y virtual bajo el marco del Diálogo sobre Control de Exportaciones, reforzado tras la cumbre UE-China de julio de 2025.
Contexto de la crisis
La dependencia europea de China en el suministro de tierras raras es crítica, ya que más del 90% del consumo de imanes de tierras raras en la UE proviene de importaciones chinas. China domina globalmente la producción y el procesamiento de estos minerales, controlando aproximadamente el 60% de la extracción mundial y hasta el 90% del refinado, lo que le otorga una posición estratégica clave en las cadenas de suministro globales. Las nuevas restricciones chinas, que incluyen la necesidad de licencias para exportar productos con tierras raras y el control de tecnologías de refinamiento, han sido interpretadas por la UE como una medida de presión en el contexto de las tensiones comerciales entre China y Estados Unidos, especialmente tras los aranceles impuestos por el presidente Donald Trump. Esta situación ha obligado a algunas empresas europeas a suspender su producción, lo que ha generado pérdidas económicas y ha ensombrecido las relaciones entre la UE y China.
Respuesta de la Unión Europea
Ante esta crisis, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, anunció el desarrollo del plan RESourceEU, inspirado en la iniciativa REPowerEU que redujo la dependencia energética de Rusia. El objetivo de este nuevo plan es garantizar el acceso a fuentes alternativas de materias primas críticas a corto, medio y largo plazo. La UE acelerará las alianzas con países como Ucrania, Australia, Canadá, Kazajistán, Uzbekistán, Chile y Groenlandia para diversificar sus proveedores. Además, la Comisión Europea promoverá la economía circular, enfocándose en el reciclaje de productos que contienen tierras raras, ya que algunas empresas pueden recuperar hasta el 95% de estos materiales. También se impulsarán inversiones estratégicas en la producción y procesamiento de materias primas críticas dentro del territorio europeo. Von der Leyen advirtió que la UE está dispuesta a utilizar todos los instrumentos a su alcance, incluyendo posibles medidas de represalia, si las negociaciones no logran resolver la situación.
Perspectivas de las conversaciones
Las conversaciones entre la UE y China se desarrollarán en un contexto de tensión, pero con una voluntad declarada de diálogo por ambas partes. La UE insiste en que no busca una escalada, pero considera que las restricciones chinas son “injustificadas” y “dañinas” para la estabilidad de las cadenas de suministro globales. China, por su parte, ha mostrado disposición a mantener un diálogo constructivo, argumentando que una relación económica equilibrada entre ambos bloques beneficia a las empresas de ambos lados y ayuda a resistir el proteccionismo estadounidense. El éxito de las negociaciones dependerá de la capacidad de ambas partes para encontrar un equilibrio entre los intereses económicos y las consideraciones de seguridad nacional, especialmente en un momento en que la demanda de tierras raras sigue creciendo exponencialmente por la transición energética y el desarrollo de tecnologías avanzadas.