Las acciones de Intel caen después de que Nvidia suspendiera las pruebas de chips

La decisión de Nvidia de detener las evaluaciones del proceso 18A de Intel golpea el sentimiento del mercado, generando dudas sobre la capacidad de recuperación de Intel en la industria de semiconductores

Intel Corp. experimentó una caída en el valor de sus acciones en la sesión previa a la apertura del mercado del miércoles, tras un reportaje de Reuters que indicaba que Nvidia Corp. ha cesado las pruebas del proceso de fabricación avanzado 18A de Intel. La caída llegó a aproximadamente 2.7% en operaciones previas a la apertura, un movimiento que subraya la fragilidad de la confianza de los inversores en la estrategia de recuperación de la empresa.

El proceso 18A: Una tecnología crítica para la competencia

El proceso 18A representa uno de los avances tecnológicos más ambiciosos de Intel en años recientes. Este proceso de fabricación incorpora dos innovaciones fundamentales que prometen revolucionar la industria de semiconductores.

En primer lugar, introduce la tecnología de transistores de puerta envolvente (gate-all-around), un método que permite un control más preciso del funcionamiento de los billones de transistores minúsculos que componen los chips modernos. Esta innovación posibilita que los chips alberguen un mayor número de transistores mientras consumen menos energía, una combinación crítica en la carrera competitiva de la industria.

En segundo lugar, el proceso 18A incorpora mejoras significativas en la distribución de energía en los chips, permitiendo que los dispositivos sean simultáneamente más potentes y eficientes energéticamente.

Intel ha posicionado agresivamente el proceso 18A como la piedra angular de su estrategia para recuperar relevancia en el mercado de semiconductores, especialmente en competencia directa con Taiwan Semiconductor Manufacturing Company (TSMC), que actualmente domina el sector de fabricación por encargo de chips avanzados.

El significado de la suspensión de pruebas de Nvidia

Según Reuters, que citó a dos fuentes anónimas familiarizadas con el asunto, Nvidia había estado evaluando si podría fabricar sus chips utilizando el proceso 18A de Intel, pero decidió detener este proceso de prueba. Aunque la suspensión no constituye necesariamente un rechazo definitivo, el mercado interpretó la noticia como una señal negativa sobre la viabilidad técnica del proceso de fabricación de Intel.

La reacción de los inversores fue inmediata. “Esto es realmente alarmante para los inversores en este momento”, señaló un análisis de Bloomberg Television, “porque este es esencialmente un proceso que debería ayudar a Intel a competir con el líder global, TSMC. Por lo tanto, los inversores están esencialmente preocupados de que esto esté generando dudas sobre la capacidad de Intel para avanzar”.

Contexto: La asociación de cinco mil millones de dólares

El timing de esta noticia resulta particularmente significativo. En septiembre de 2025, apenas cuatro meses antes, Intel y Nvidia anunciaron una asociación estratégica que fue ampliamente interpretada como una validación externa de la viabilidad de Intel. Como parte de este acuerdo, Intel desarrollaría CPUs personalizados x86 para las plataformas de infraestructura de inteligencia artificial de Nvidia, así como sistemas en chip (SoC) x86 que integren chiplets GPU RTX de Nvidia para computadoras personales.

Más significativamente aún, Nvidia se comprometió a invertir $5,000 millones en acciones comunes de Intel a un precio de $23.28 por acción, sujeto a aprobaciones regulatorias. Esta inversión fue celebrada por el mercado como una demostración de confianza en la hoja de ruta de fabricación de Intel procedente de una de las empresas más valiosas del mundo.

Sin embargo, es crucial señalar que el acuerdo de inversión y colaboración no incluía una obligación para Intel de fabricar chips para Nvidia o viceversa. La inversión fue principalmente una medida de apoyo estratégico a la transformación de Intel como empresa.

Implicaciones para la estrategia de recuperación de Intel

Para Intel, la noticia presenta un doble desafío. Por un lado, cuestiona la percepto del mercado sobre la viabilidad técnica del proceso 18A, su iniciativa más visible de recuperación. Por otro lado, subraya la dificultad que enfrenta la empresa para convertir su capacidad de fabricación en contratos reales con los principales diseñadores de chips.

Intel ha invertido masivamente en expansión de capacidad, inaugurando recientemente la instalación Fab 52 en Ocotillo, Arizona, descrita como “la primera instalación que entra en producción en masa utilizando la técnica 18A y la más avanzada tecnología de producción creada e implementada en los Estados Unidos”.

Sin embargo, mientras Intel continúa desarrollando sus instalaciones de fabricación, el mercado permanece hambriento de pruebas tangibles de que sus procesos pueden atraer y retener a clientes externos de primer nivel. La capacidad de Nvidia de convertirse en cliente habría servido como un “marchamo de aprobación” (validation seal) crítico para otros posibles clientes, lo que hace que la suspensión de pruebas sea particularmente preocupante.

Perspectiva de mercado y reacciones

A pesar de que algunos analistas de mercado señalaron que la reacción inicial fue “relativamente leve”, la noticia pesa sobre la narrativa general de confianza en Intel. Los inversores han estado siguiendo de cerca el progreso del negocio de fundición de semiconductores de la empresa, viéndolo como un factor clave que moldeará sus perspectivas de crecimiento futuro.

Un portavoz de Intel respondió a la noticia indicando que las tecnologías de fabricación 18A de la empresa están “progresando bien”, sin proporcionar detalles adicionales sobre la decisión de Nvidia de detener las pruebas. Sin embargo, esta respuesta minimalista no pareció tranquilizar a los inversores, quienes vieron la falta de transparencia como una señal potencial de que Intel podría estar minimizando la importancia del evento.

Lecciones sobre evaluación de procesos de fabricación

Es importante notar que las suspensiones de pruebas no siempre implican un rechazo permanente. Nvidia, como diseñador líder de chips, mantiene estándares rigurosos al evaluar tecnologías de fabricación, considerando factores técnicos, de timing y estratégicos. Para una empresa como Nvidia, que depende en gran medida del acceso a los procesos de fabricación más avanzados y confiables, las pruebas de opciones alternativas son una práctica estándar.

Sin embargo, desde la perspectiva del mercado, la noticia subraya la naturaleza competitiva del paisaje de fabricación de semiconductores, donde incluso pequeñas brechas en rendimiento, eficiencia o confiabilidad de producción pueden influir en las decisiones de los clientes.

Conclusión: La carrera continúa

La suspensión de Nvidia de las pruebas del proceso 18A de Intel representa un punto de inflexión simbólico en el viaje de recuperación de Intel. Mientras que Intel mantiene su compromiso con la transformación de su negocio y continúa invirtiendo agresivamente en capacidad de fabricación, la empresa se enfrenta a un desafío cada vez más evidente: convertir su capacidad técnica en contratos reales con clientes.

En los próximos meses, los inversores estarán especialmente atentos a cualquier anuncio sobre nuevos compromisos de clientes o hitos de producción de Intel. Hasta que lleguen estas señales claras, el mercado probablemente continuará siendo sensible a cualquier noticia que pueda indicar retrasos en la estrategia de recuperación de Intel o falta de confianza de los clientes en su capacidad de fabricación.

Para Intel, la percepción es casi tan importante como el progreso real. Y en este momento, esa percepción está siendo sometida a una prueba considerable.