La IA divide a las empresas: Salesforce elimina 4.000 empleos mientras IBM vuelve a contratar
Salesforce despide 4.000 empleados con agentes de IA mientras IBM revierte recortes. Amazon reducirá personal y Apple contrata ingenieros especializados. Las ofertas de empleo en IA se multiplicaron por 12 en España entre 2023 y 2025.
La llegada de la inteligencia artificial al mundo empresarial está generando un panorama laboral profundamente contradictorio. Mientras algunas compañías reducen drásticamente sus plantillas apostando por la automatización, otras incrementan sus contrataciones para desarrollar y gestionar esta misma tecnología. Esta división refleja la complejidad de una revolución que está transformando el mercado de trabajo de forma acelerada y desigual.
La ola de recortes impulsados por la IA
Las cifras resultan contundentes. Entre enero y agosto de 2025, las empresas tecnológicas anunciaron 149.140 despidos a nivel global, con aproximadamente el 71% correspondientes a compañías estadounidenses. Intel lidera esta tendencia con 33.900 empleados afectados, mientras Microsoft ha reducido su plantilla en 19.175 personas.
El caso de Salesforce ejemplifica esta transformación radical. Marc Benioff, CEO de la compañía, reveló que redujo el departamento de atención al cliente de 9.000 a 5.000 empleados gracias a la implementación de agentes de IA, eliminando aproximadamente 4.000 puestos. Los asistentes virtuales ahora gestionan el 50% de las interacciones con clientes, permitiendo a la empresa reducir sus costes de soporte en un 17%.
Amazon también ha advertido públicamente sobre su estrategia de reducción. Andy Jassy, CEO del gigante del comercio electrónico, comunicó a sus empleados que la compañía “necesitará menos personas haciendo algunos de los trabajos que se realizan hoy” debido a la adopción de IA generativa. Con más de un millón de robots activos en sus centros logísticos, la empresa se acerca al punto en que las máquinas superarán en número a los trabajadores humanos.
Accenture ha puesto en marcha un plan de reestructuración de 865 millones de dólares que contempla recortes significativos. La consultora redujo su plantilla mundial en más de 11.000 puestos en solo tres meses, advirtiendo que los empleados que no puedan ser reciclados en competencias de IA “quedarán fuera de la organización”.
Incluso sectores como la moda están ajustando plantillas. Empresas como Zalando han puesto en marcha reorganizaciones que amenazan con suprimir 450 puestos debido a la integración de inteligencia artificial en servicios de atención al cliente. Según publicó Reuters, el 70% de las imágenes editoriales de la plataforma alemana en el último trimestre fueron creadas por IA, reduciendo los tiempos de producción de ocho semanas a tres días y recortando los costes de campaña en un 90%.
El fenómeno de contratación inversa
Paradójicamente, mientras miles pierden sus empleos, las ofertas de trabajo relacionadas con IA se multiplican. En España, las ofertas que requieren conocimientos en IA generativa se multiplicaron por 12 entre 2023 y 2025. Las ofertas que exigen habilidades en IA crecieron del 0,5% al 2% del total entre 2018 y 2024, pasando de 5.000 a 39.000 ofertas.
IBM representa un caso emblemático de este giro estratégico. Después de despedir a 7.800 empleados en 2023 bajo el argumento de que el 30% de su plantilla era “sustituible” por automatización, la compañía ha revertido parcialmente esa decisión. Arvind Krishna, CEO de IBM, reconoció que “nuestro empleo total en realidad ha aumentado”, con nuevas contrataciones concentradas en ventas, ingeniería de software y marketing. La empresa ha descubierto que estas áreas “requieren habilidades humanas como el pensamiento crítico, la comunicación y la capacidad de adaptación”.
Los perfiles más demandados incluyen ingenieros de datos, desarrolladores de aplicaciones de IA, arquitectos de sistemas, ingenieros de aprendizaje automático e investigadores especializados. Según Randstad Digital, la programación y consultoría podrían aumentar el empleo en más de 80.000 personas en diez años gracias al despegue de la IA.
Apple ha establecido un laboratorio secreto en Zúrich dedicado a la investigación en IA, contratando al menos 36 especialistas de Google desde 2018. Entre los fichajes destacados figuran John Giannandrea, antiguo líder de Google Brain, y Samy Bengio, uno de los principales científicos de IA de Google.
Google también ha participado activamente en esta guerra por el talento, adquiriendo los derechos de licencia de Windsurf tras el fracaso de su compra por OpenAI, contratando al director ejecutivo Varun Mohan y al cofundador Douglas Chen para su unidad DeepMind.
Una transformación con saldo positivo incierto
Los datos globales sugieren un balance complejo. El Foro Económico Mundial proyecta que la IA generativa y las tecnologías relacionadas crearán 170 millones de nuevos puestos de trabajo en los próximos cinco años, pero también provocarán la desaparición de 92 millones. Esto dejaría un saldo neto positivo de aproximadamente 78 millones de empleos a nivel mundial.
Sin embargo, el impacto varía significativamente según el país y el sector. En España, Randstad Research estima que la IA podría provocar la pérdida neta de hasta 400.000 empleos en los próximos nueve años, aunque también elevará la productividad en un 15,9% de los puestos actuales.
El Fondo Monetario Internacional advierte que la IA afectará a un 40% de los puestos de trabajo en todo el mundo. En economías avanzadas, hasta 6 de cada 10 empleos se verán condicionados por esta tecnología. Bloomberg calcula que la IA podría sustituir más del 50% de las tareas realizadas por analistas de investigación de mercado (53%) y representantes de ventas (67%).
Las industrias más expuestas a la IA han experimentado un crecimiento de productividad que casi se ha cuadruplicado desde 2022, pasando del 7% al 27%, mientras que las menos expuestas vieron disminuir su tasa de crecimiento del 10% al 9%.
El desafío de la reconversión
El 94% de los ejecutivos globales prevé que se eliminarán menos del 5% de los puestos de trabajo en los próximos dos años debido a la IA, y el 59% afirma que esta tecnología creará más oportunidades de las que destruirá. Sin embargo, el 41% de las empresas planean reducir su plantilla a medida que se expande la inteligencia artificial.
La formación se presenta como elemento crucial. Más de la mitad de las empresas está abordando esta transición mediante programas de capacitación (57%) e iniciativas de tutoría. En España, el 89% de los directivos tiene previsto utilizar agentes de IA en los próximos meses, mientras que el 45,5% de las empresas ya usa IA en distintos tipos de funciones.
Siete de cada diez trabajadores considera esencial capacitarse en IA para mantenerse relevante. Sectores como la industria manufacturera (71% de empresas) y el financiero (64%) ya están formando a sus empleados en esta tecnología.
Los expertos coinciden en que la clave reside en la transformación, no en la desaparición. Como señala un portavoz de IBM, “muchas de estas funciones evolucionarán para integrarse con la supervisión de agentes, el diseño de flujos de trabajo inteligentes y la interpretación estratégica de datos, lo que permitirá a los profesionales elevar su trabajo hacia tareas de mayor valor añadido”.
La división empresarial respecto a la IA refleja una realidad incómoda: estamos ante una revolución tecnológica que simultáneamente destruye y crea empleos, pero cuyo balance final aún permanece incierto. Lo que resulta evidente es que la adaptación y el aprendizaje continuo se han convertido en requisitos indispensables para la supervivencia laboral en la era de la inteligencia artificial.