Los analistas advierten que la burbuja de la IA supera con creces al estallido de las puntocom

Goldman Sachs y OpenAI confirman: estamos ante la mayor burbuja tecnológica de la historia. Los 2,8 billones invertidos en IA podrían desplomarse como las puntocom.

Magnitudes sin precedentes desatan alarmas en Wall Street

La inteligencia artificial ha experimentado un crecimiento exponencial desde el lanzamiento de ChatGPT en 2022, pero ahora los expertos financieros están lanzando advertencias cada vez más contundentes sobre las dimensiones de lo que podría ser la burbuja tecnológica más grande de la historia moderna.

La escala de la burbuja actual según los analistas

MacroStrategy Partnership, una firma independiente de investigación que asesora a 220 clientes institucionales, ha publicado un análisis demoledor que sitúa la burbuja de IA en proporciones alarmantes. Según el estudio dirigido por Julien Garran, exlíder del equipo de estrategia de materias primas de UBS, la burbuja actual es 17 veces mayor que la burbuja puntocom de finales de los años 90 y cuatro veces superior a la burbuja inmobiliaria que desencadenó la crisis de 2008.

El análisis utiliza el diferencial wickselliano, basado en las teorías del economista sueco Knut Wicksell del siglo XIX, para medir la mala asignación de capital. Según este indicador, la mala asignación actual alcanza el 65% del PIB, comparado con el 18% que precedió al colapso de 2008.

Inversiones millonarias que desafían la lógica económica

Las cifras de inversión en infraestructura de IA son verdaderamente astronómicas. Los gigantes tecnológicos han comprometido gastos récord que superan los 2,8 billones de dólares hasta 2029, según proyecciones de Citigroup. Esta cantidad incluye:

  • Microsoft: 80.000 millones de dólares en centros de datos habilitados para IA
  • Meta: hasta 65.000 millones de dólares en infraestructura de IA, incluyendo un centro de datos de 2GW
  • Amazon: más de 75.000 millones de dólares proyectados solo para 2025
  • Oracle: 18.000 millones de dólares en emisión de deuda para expansión de IA

La iniciativa Stargate, encabezada por OpenAI, SoftBank y Oracle, representa por sí sola una inversión de 500.000 millones de dólares en la mayor red de infraestructura de IA de la historia.

Voces autorizadas confirman las preocupaciones

David Solomon, CEO de Goldman Sachs, ha sido categórico en sus advertencias durante la conferencia Italian Tech Week: “Habrá mucho capital desplegado que no generará retornos. No es diferente esta vez”. Solomon predice una corrección del mercado en los próximos 12 a 24 meses tras cinco años de crecimiento extraordinario.

Paradójicamente, Sam Altman, CEO de OpenAI, ha admitido públicamente que considera la IA en una fase de burbuja: “¿Estamos en una fase donde los inversores en general están sobreexcitados por la IA? Mi opinión es que sí”. Altman comparó la situación actual con la burbuja puntocom, señalando que las valoraciones de algunas startups con “tres personas y una idea” recibiendo miles de millones son simplemente “irracionales”.

Jeff Bezos, fundador de Amazon, también reconoció la existencia de una “burbuja industrial” en IA, aunque mantuvo su optimismo sobre los beneficios a largo plazo de la tecnología.

Señales preocupantes en el rendimiento de la IA

La brecha entre las expectativas y la realidad se está ampliando según múltiples estudios. Un informe del MIT revela que el 95% de los proyectos empresariales de IA generativa están fracasando, con solo el 5% de las empresas logrando una aceleración significativa de ingresos.

La decepción con GPT-5, el modelo más reciente de OpenAI, ha sido palpable entre usuarios que esperaban un salto cualitativo similar a versiones anteriores. Las quejas incluyen rendimiento más lento, respuestas más cortas y menor precisión en tareas específicas.

Riesgos sistémicos y concentración del mercado

La concentración del mercado en valores tecnológicos ha alcanzado niveles sin precedentes. Las siete empresas tecnológicas más grandes (Microsoft, Apple, Google, Amazon, Tesla, Meta y Nvidia) representan aproximadamente el 36% de la capitalización total del S&P 500, duplicando su peso de hace una década.

Dario Perkins, director gerente de macro global en TS Lombard, advierte sobre el endeudamiento creciente de las empresas tecnológicas para financiar centros de datos de IA, recordando los patrones de deuda de las burbujas puntocom y de hipotecas subprime. Su preocupación principal es que las grandes tecnológicas afirman “no importarles si la inversión tiene algún retorno porque están en una carrera”.

Impacto potencial en las jubilaciones

Un aspecto particularmente preocupante es el efecto que un estallido de la burbuja de IA podría tener en los fondos de jubilación. Dado que los mercados públicos están dominados por empresas tecnológicas, cualquier fluctuación en sus resultados podría tener una “influencia poderosa” en las cuentas 401(k) y otros vehículos de ahorro para la jubilación.

Diferencias clave con la burbuja puntocom

A pesar de las similitudes alarmantes, algunos analistas señalan diferencias importantes con la crisis de 2000. Las empresas de IA actuales tienen modelos de negocio más sólidos y están respaldadas por gigantes tecnológicos establecidos, a diferencia de las startups puntocom que carecían de fundamentos financieros sólidos.

Sin embargo, la escala de inversión y las valoraciones actuales sugieren que, si bien la tecnología de IA es real y transformadora, el mercado podría haber inflado las expectativas muy por encima de lo que la realidad puede entregar a corto plazo. La pregunta ya no es si existe una burbuja, sino cuándo y cómo se manifestará su inevitable corrección.

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