Los ETF de Bitcoin de BlackRock se convierten en su principal fuente de ingresos
¿Cómo han pasado los ETF de Bitcoin de BlackRock de simple apuesta cripto a convertirse en su mayor fuente de ingresos en tiempo récord? Descubre las cifras, las comisiones y los riesgos detrás de esta revolución silenciosa en Wall Street.
En un giro histórico para las finanzas tradicionales, los fondos cotizados (ETF) de Bitcoin de BlackRock han superado todas las expectativas internas para convertirse en la principal fuente de ingresos de la gestora de activos más grande del mundo. Lo que comenzó como una apuesta institucional por los activos digitales a principios de 2024 se ha transformado, en menos de dos años, en el producto más rentable de su inmensa cartera de más de 1.400 fondos.
Un ascenso meteórico sin precedentes
Según reveló Cristiano Castro, director de desarrollo de negocios de BlackRock en Brasil, durante una reciente conferencia en São Paulo, la línea de productos de Bitcoin de la firma ha superado a sus homólogos de renta variable y renta fija en términos de generación de comisiones directas.
El buque insignia de esta estrategia, el iShares Bitcoin Trust (IBIT), ha alcanzado hitos que han reescrito los libros de historia de Wall Street:
- AUM Récord: El fondo ha superado los 70.000 millones de dólares en activos bajo gestión (AUM) en solo 341 días de cotización.
- Velocidad de adopción: Ha crecido cinco veces más rápido que el anterior poseedor del récord, el SPDR Gold Shares (GLD), que tardó casi cinco años en alcanzar cifras similares tras su lanzamiento en 2004.
- Ingresos por comisiones: Se estima que el IBIT genera aproximadamente 245 millones de dólares anuales en comisiones.
Este último dato es crucial: aunque otros fondos de la gestora, como el iShares Core S&P 500 ETF (IVV), poseen un volumen de activos mucho mayor (cercano a los 600.000 millones de dólares), sus comisiones ultrabajas (0,03%) hacen que el ETF de Bitcoin, con una comisión del 0,25%, sea significativamente más lucrativo en términos absolutos para la compañía.
Desplazando al oro como refugio preferido
El éxito del IBIT no solo ha impactado en el balance de BlackRock, sino que ha reordenado la jerarquía de los activos refugio. A finales de este año, el fondo de Bitcoin superó oficialmente en tamaño al iShares Gold Trust (IAU), el fondo de oro histórico de la propia compañía que lleva operando desde 2005.
«Cuando lanzamos el producto éramos optimistas, pero no esperábamos esta escala», admitió Castro. La narrativa del “oro digital” ha calado hondo no solo en inversores minoristas, sino en las tesorerías institucionales que buscan diversificación ante la incertidumbre macroeconómica global que ha marcado el 2025.
Confianza interna: BlackRock invierte en su propio producto
Quizás la señal más alcista para el mercado no proviene de los inversores externos, sino de la propia gestión interna de la firma. Los informes trimestrales más recientes muestran que el Strategic Income Opportunities Portfolio de BlackRock aumentó su participación en el IBIT en un 14% durante el tercer trimestre de 2025.
Esta inyección de capital propio valida la tesis de que Bitcoin ha dejado de ser un activo especulativo periférico para convertirse en un componente estructural de las carteras modernas de inversión diversificada.
Conclusión
La transformación de los ETF de Bitcoin en la “vaca lechera” de BlackRock simboliza la madurez definitiva de las criptomonedas en el sistema financiero. Con Coinbase actuando como custodio de gran parte de estos activos y la infraestructura bancaria integrándose cada vez más con la blockchain, 2025 será recordado como el año en que Wall Street no solo adoptó Bitcoin, sino que pasó a depender de él para su crecimiento.