McKinsey advierte que los bancos podrían perder 170 000 millones de dólares debido a la disrupción de la IA
La IA agéntica eliminará la inercia de los consumidores, empujando 23 billones de dólares en depósitos hacia tasas competitivas. Los pioneros aumentarán su ROTE hasta 4 puntos; los rezagados enfrentarán pérdidas masivas.
Los bancos globales se enfrentan a una amenaza existencial valorada en 170 000 millones de dólares anuales si no adaptan sus modelos de negocio a la era de la inteligencia artificial agéntica, según advierte McKinsey en su informe Global Banking Annual Review 2025 publicado el pasado jueves.
La consultora proyecta que el uso generalizado de agentes de IA autónomos por parte de los consumidores podría reducir los beneficios globales del sector bancario en aproximadamente un 9% durante la próxima década, lo suficiente para empujar el rendimiento promedio de los bancos por debajo del costo de capital.
La amenaza de la IA agéntica sobre los depósitos bancarios
El corazón de esta disrupción radica en cómo la IA agéntica —esencialmente bots autónomos capaces de tomar decisiones financieras— eliminará la inercia del consumidor que durante décadas ha sostenido la rentabilidad bancaria.
Actualmente, aproximadamente 23 billones de dólares de los 70 billones de dólares totales en depósitos de consumidores a nivel mundial permanecen en cuentas corrientes con tasas de interés cercanas a cero, mientras que el resto se encuentra en cuentas de ahorro que pagan tasas relativamente bajas. En Estados Unidos, por ejemplo, la tasa promedio que los bancos pagan en cuentas corrientes con intereses es de apenas 0,07%, y en cuentas de ahorro de 0,38%, mientras que las mejores ofertas del mercado superan el 4%.
“Imagina que tienes un agente de IA que te dice: ‘Oye, podrías ahorrar 2000 dólares al año simplemente moviendo tu dinero’”, explicó Pradip Patiath, socio senior de McKinsey. “Automatiza gran parte de la inercia que existe en el sistema hoy en día”.
La consultora estima que si tan solo entre el 5% y el 10% de los saldos de cuentas corrientes migraran hacia tasas de mercado competitivas —una acción que podría ser impulsada por agentes de IA— esto podría reducir los beneficios totales de depósitos de la industria bancaria en un 20% o más.
Ahorros de costos compensados por erosión de márgenes
Paradójicamente, aunque la IA promete importantes ahorros operativos para los bancos, estos beneficios serán de corta duración. McKinsey proyecta que la implementación de IA podría generar reducciones brutas de costos de hasta el 70% en ciertas categorías, aunque el efecto neto en la base de costos agregados de los bancos será una disminución del 15% al 20% después de considerar los costos tecnológicos.
Sin embargo, como ha ocurrido con innovaciones anteriores, la competencia eventualmente erosionará estas ganancias, y la mayoría de los beneficios terminarán acumulándose en los clientes con el tiempo, no en los bancos.
“El impacto de los ahorros, aunque bienvenido, no durará”, señala el informe de McKinsey. “La competencia probablemente erosionará las ganancias para los bancos y la mayoría de los beneficios se acumularán en los clientes con el tiempo”.
Ganadores y perdedores en la era de la IA
Los efectos de esta transformación no se sentirán de manera uniforme en toda la industria. McKinsey identifica una clara división entre pioneros y rezagados.
Los pioneros en IA —aquellos bancos que adopten rápidamente la tecnología agéntica y reinventen sus modelos de negocio— podrían ver su rendimiento sobre el capital tangible (ROTE, por sus siglas en inglés) aumentar hasta en cuatro puntos porcentuales, utilizando su ventaja de primer movimiento para capturar valor.
Por el contrario, los rezagados tecnológicos probablemente experimentarán menores beneficios a largo plazo, enfrentando presiones competitivas de instituciones financieras más ágiles, fintechs y bancos digitales que se mueven más rápido.
Darius Imregun, socio de McKinsey, enfatizó en una entrevista que los agentes de IA de terceros representan una amenaza material: “Ni siquiera necesita mover el dinero en tu nombre, no necesita hacer nada arriesgado. Solo necesitas darle la autorización final. Pero al reducir parte de esa inercia, la cantidad de interés que el sistema financiero podría terminar pagando podría ser bastante mayor”.
Un llamado urgente a la adaptación estratégica
McKinsey argumenta que el sector bancario debe abandonar las estrategias tradicionales basadas en escala y adoptar enfoques de “precisión” que generen valor en condiciones más desafiantes.
Las cuatro dimensiones clave de esta “caja de herramientas de precisión” incluyen:
Tecnología: Invertir quirúrgicamente en tecnologías con el mayor impacto —particularmente en IA agéntica y generativa— y recortar donde no mejora los flujos de trabajo o modelos de negocio.
El nuevo consumidor: Tratar a cada cliente como un “segmento de uno” con ofertas hiperpersonalizadas basadas en datos.
Eficiencia de capital: Reemplazar reasignaciones generales con disciplina de balance a nivel micro, liberando capital línea por línea.
Fusiones y adquisiciones: Buscar acuerdos que cierren brechas específicas de capacidades en lugar de perseguir tamaño por sí mismo.
El factor tiempo: una ventana que se cierra
Aunque el momento exacto de la disrupción es incierto, McKinsey anticipa que un modelo de negocio agéntico revolucionario emergerá en los próximos tres a cinco años, creando un punto de inflexión para la industria.
Esta predicción se refuerza con datos recientes que muestran una adopción acelerada. Según Adobe, el tráfico hacia sitios minoristas estadounidenses desde navegadores con IA generativa y servicios de chat aumentó un 4700% interanual en julio de 2025. Estos usuarios también muestran un 32% más de tiempo de permanencia y una tasa de rebote 27% menor.
Plataformas importantes como Perplexity, ChatGPT y Google Gemini están compitiendo por integrar funciones de comercio directamente en sus interfaces conversacionales, un desarrollo que previsiblemente se extenderá al sector bancario y de gestión financiera personal.
Más allá de la amenaza: oportunidades para instituciones innovadoras
A pesar de las advertencias sobre pérdidas de beneficios, el informe también destaca oportunidades significativas para instituciones que se posicionen proactivamente. Los bancos que integren conocimientos impulsados por IA con experiencias móviles personalizadas, combinando facilidad digital con conexión humana, definirán la próxima era de participación del cliente.
Las áreas con mayor potencial de creación de valor incluyen préstamos, prevención de fraude y participación personalizada del cliente. Los bancos que aborden estas aplicaciones con urgencia —en lugar de experimentación cautelosa— construirán ventajas competitivas duraderas.
La industria bancaria global, que en 2024 generó beneficios de aproximadamente 1,2 billones de dólares —el total más alto jamás registrado para cualquier industria— se encuentra ahora en una encrucijada crucial. Las instituciones que reconozcan que la precisión, no la escala, define el futuro de la banca, y que actúen con decisión para adaptarse a un mundo mediado por agentes de IA, estarán mejor posicionadas no solo para evitar la pérdida proyectada de 170 000 millones de dólares, sino para prosperar en la nueva economía bancaria que se avecina.