Musk amenaza con abandonar Tesla debido a una votación sobre su remuneración de 1 billón de dólares

¿Musk dejará Tesla si rechazan pagarle $1 billón? El CEO lanza ultimátum antes de votación crucial del 6 de noviembre mientras asesores recomiendan el 'no'.

El ultimátum de Musk: Paga o me voy

Elon Musk ha lanzado una advertencia directa a los accionistas de Tesla: si no aprueban su nuevo paquete de compensación, valorado en hasta 1 billón de dólares, podría dejar de ser el director ejecutivo de la compañía. La amenaza se produjo después de que un exempleado de Tesla cuestionara públicamente el valor excesivo de la propuesta.

En respuesta a las críticas sobre el plan de compensación, Musk escribió en X: “Tesla vale más que todas las demás empresas automotrices juntas. ¿Cuál de esos CEO te gustaría que dirigiera Tesla? No seré yo”. El mensaje dejó claro que sin la aprobación del paquete, no tiene intención de continuar liderando la empresa que transformó en un gigante del mercado de vehículos eléctricos.

Un paquete sin precedentes: 1 billón de dólares en juego

El plan de compensación propuesto por la junta directiva de Tesla en septiembre podría otorgar a Musk hasta 423,7 millones de acciones adicionales durante los próximos 10 años. Para desbloquear la totalidad del paquete, Tesla tendría que alcanzar una capitalización de mercado de 8,5 billones de dólares, aproximadamente ocho veces su valor actual de 1,1 billones.

El paquete está estructurado en 12 tramos de compensación, cada uno vinculado a objetivos específicos de capitalización de mercado y metas operativas. Los hitos incluyen la entrega de 20 millones de vehículos acumulados, desplegar 1 millón de robotaxis en operación comercial, vender 1 millón de robots humanoides y alcanzar 400.000 millones de dólares en EBITDA ajustado.

Para recibir cualquier compensación bajo este plan, Musk debe permanecer en Tesla durante al menos 7,5 años, y 10 años para obtener el monto completo. Además, los dos últimos tramos solo se otorgarán una vez que establezca un plan de sucesión aprobado para la compañía.

Firmas asesoras recomiendan votar en contra

Dos de las principales firmas de asesoría de proxy, Institutional Shareholder Services (ISS) y Glass Lewis, han recomendado a los accionistas votar en contra del paquete de compensación. ISS expresó “preocupaciones sin mitigar” sobre la magnitud y el diseño del plan, señalando que “fija oportunidades de pago extraordinariamente altas durante los próximos diez años” y “reduce la capacidad de la junta para ajustar significativamente los niveles de pago futuros”.

Glass Lewis se unió a estas críticas, indicando que el posible efecto dilutivo para los accionistas y otros términos del plan de compensación propuesto “justifican una preocupación significativa”. Según Bloomberg, la firma señaló que la dilución de las acciones y el poder de voto de los accionistas existentes representa un riesgo material.

Tesla respondió de manera contundente a estas recomendaciones, publicando en X que “Glass Lewis ha seguido a ISS y emitido otra recomendación equivocada que nuevamente ignora el propósito fundamental de las empresas públicas y a quiénes sirven: los accionistas”. La compañía argumentó que los inversores que siguieron las recomendaciones de estas firmas asesoras “pueden haberse perdido el aumento de nuestra capitalización de mercado en 20 veces desde marzo de 2018 hasta agosto de 2025”.

Antecedentes legales y el paquete de 2018

Este nuevo paquete de compensación surge en medio de una batalla legal en curso sobre un acuerdo anterior de 56.000 millones de dólares aprobado en 2018. En enero de 2024, la jueza Kathaleen McCormick del Tribunal de Cancillería de Delaware anuló ese paquete, calificándolo de excesivo y determinando que Musk había ejercido una influencia indebida sobre la junta directiva.

A pesar de que los accionistas de Tesla votaron en junio de 2024 para reafirmar el paquete de 2018, la jueza McCormick rechazó nuevamente la compensación en diciembre de 2024, dictaminando que la revotación de los accionistas no podía revertir su fallo judicial. Musk actualmente está apelando esta decisión ante el Tribunal Supremo de Delaware.

Mientras tanto, en agosto de 2025, Tesla otorgó a Musk un premio provisional de 96 millones de acciones valoradas en aproximadamente 29.000 millones de dólares, que se consolidarán en dos años. Este premio provisional se perderá si Musk recibe el paquete de compensación de 2018.

¿Merece Musk un billón de dólares?

La controversia gira en torno a si el desempeño de Tesla justifica semejante compensación. Musk y sus defensores señalan que bajo su liderazgo, Tesla alcanzó una valoración mayor que la de todas las demás compañías automotrices combinadas. La capitalización de mercado de la empresa ha crecido exponencialmente, superando el billón de dólares.

Sin embargo, los críticos argumentan que las cifras de ventas de Tesla no respaldan su valoración. Mientras Toyota y Volkswagen venden alrededor de 10 millones de vehículos al año cada una, Tesla nunca ha entregado ni siquiera 2 millones de vehículos anuales. En términos de ganancias, Tesla generó aproximadamente 7.000 millones de dólares el año pasado, mientras que Toyota obtuvo 32.000 millones y Volkswagen 13.500 millones.

Un análisis de Reuters reveló que bajo las reglas del nuevo paquete, Musk podría recibir entre 20.000 y 40.000 millones de dólares incluso si Tesla registra un crecimiento por debajo del promedio del S&P 500. Esto significa que podría obtener uno de los pagos más grandes de la historia corporativa por generar rendimientos por debajo del promedio.

Romain Hedoui, exempleado e inversor de Tesla, criticó el plan en X: “Si la capitalización de mercado de Tesla solo alcanza 2 billones de dólares en los próximos 10 años, el paquete de compensación propuesto pagaría al CEO aproximadamente 20.000 millones de dólares por este ’logro’. Esto sería un crecimiento anual del 3,8% desde el precio actual de las acciones. Eso apenas superaría la inflación y tendría un rendimiento considerablemente inferior al del S&P 500”.

La votación decisiva del 6 de noviembre

Los accionistas de Tesla decidirán el destino del paquete de compensación en la reunión anual que se celebrará el 6 de noviembre de 2025 en Giga Texas. Musk, quien posee al menos el 13,6% de las acciones de Tesla, podrá votar sobre su propia compensación, lo que podría ser fundamental para asegurar la aprobación.

Cathie Wood, fundadora de ARK Invest y destacada defensora de Tesla, confía en que el paquete será aprobado “de manera decisiva”. Wood argumenta que los inversores minoristas, que poseen aproximadamente el 40% de las acciones con derecho a voto de Tesla, dominarán la votación y apoyarán a Musk.

Históricamente, tanto ISS como Glass Lewis recomendaron en contra del paquete de compensación de Musk en 2018, pero aproximadamente tres cuartas partes de los inversores aún votaron a favor. Esto sugiere que las recomendaciones de las firmas asesoras pueden no tener el impacto decisivo que algunos esperan.

Tesla ha lanzado una campaña publicitaria sin precedentes para presionar a los accionistas a votar “sí” en el paquete de Musk. La compañía, que históricamente “odia la publicidad”, está gastando en comerciales de televisión, anuncios de Google y campañas en redes sociales, no para vender vehículos eléctricos, sino para promover la aprobación del paquete de compensación.

Un dilema para los accionistas

Los accionistas de Tesla se encuentran en una posición difícil. Por un lado, temen que si votan en contra y Musk deja la compañía, el valor de las acciones, que muchos consideran impulsado por la personalidad de Musk, podría colapsar. Por otro lado, aprobar el paquete significa aceptar una dilución significativa de sus participaciones y otorgar una compensación masiva por un desempeño potencialmente mediocre.

Durante las negociaciones del paquete de compensación, Musk dejó claro al comité especial de la junta que necesitaba aumentar su participación con derecho a voto a al menos el 25% de la compañía, un aumento desde su actual 20%. También planteó la posibilidad de que podría “perseguir sus otros intereses y dejar Tesla” si no recibía tales garantías.

El comité especial, formado por la presidenta Robyn Denholm y la directora Kathleen Wilson-Thompson, determinó después de múltiples reuniones que “el sentimiento de Musk era genuino”. En su carta a los accionistas, escribieron: “Retener e incentivar a Elon es fundamental para que Tesla logre estos objetivos y se convierta en la empresa más valiosa de la historia”.

El futuro de Tesla en la balanza

La votación del 6 de noviembre representa un punto de inflexión crítico para Tesla. Si se aprueba el paquete, Musk podría convertirse en el primer billonario del mundo si logra los ambiciosos objetivos establecidos. Su participación combinada en Tesla podría alcanzar casi el 29% de la compañía, otorgándole un nivel extraordinario de control como CEO.

Sin embargo, alcanzar una capitalización de mercado de 8,5 billones de dólares requeriría que Tesla superara el PIB combinado de Japón y Alemania. Equivaldría al valor de mercado total de las tres principales empresas de megacapitalización de Estados Unidos combinadas. Para poner esto en perspectiva, la valoración objetivo es más del doble que la de cualquier empresa en la historia, superando incluso a Nvidia, actualmente valorada en 4,3 billones de dólares.

Los objetivos operativos son igualmente ambiciosos. Tesla tendría que multiplicar por 10 sus entregas actuales de vehículos, crear una red de robotaxis que genere más de 10 veces los ingresos de Uber, y producir y vender millones de robots humanoides. Además, necesitaría aumentar su EBITDA ajustado de aproximadamente 16.000 millones de dólares en 2024 a 400.000 millones.

Con Musk ocupado dirigiendo múltiples empresas, incluyendo SpaceX, xAI (que adquirió X, anteriormente Twitter), Neuralink y The Boring Company, además de su participación reciente en actividades políticas, algunos inversores cuestionan si puede dedicar el tiempo necesario para lograr los objetivos de Tesla. Notablemente, el nuevo paquete de compensación no impone restricciones sobre cómo Musk asigna su tiempo ni exige un número mínimo de horas dedicadas a las actividades de Tesla.

La decisión que enfrenten los accionistas el 6 de noviembre no solo determinará la compensación de Musk, sino que podría definir el futuro de Tesla como empresa. ¿Será capaz el visionario líder de llevar a Tesla a convertirse en la empresa más valiosa de la historia? ¿O están los accionistas a punto de aprobar el mayor sobrepago corporativo jamás registrado? La respuesta llegará en cuestión de días.

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