¡S&P revisa al alza la calificación de España! Triple mejora histórica
España alcanza el rango 'A' en todas las agencias. El triplete histórico reduce costes de financiación en 350 millones.
España está viviendo un momento histórico en los mercados financieros tras conseguir un triplete sin precedentes con la mejora de su calificación crediticia por parte de las tres principales agencias de rating del mundo. Esta extraordinaria noticia representa el reconocimiento internacional a la fortaleza y resiliencia de la economía española.
El triplete histórico de las calificaciones
El pasado 12 de septiembre, S&P Global Ratings elevó la nota de España de ‘A’ a ‘A+’ con perspectiva estable, marcando la primera mejora en seis años. Esta decisión fue seguida el 26 de septiembre por Moody’s, que subió la calificación de ‘Baa1’ a ‘A3’, y Fitch, que la elevó de ‘A-’ a ‘A’.
Por primera vez desde la crisis financiera de 2008, todas las grandes agencias de calificación sitúan a España en el rango ‘A’, una categoría que refleja alta solvencia, fortaleza y credibilidad en los mercados internacionales.
Los fundamentos de la mejora
Crecimiento económico excepcional
Las agencias destacan el sólido desempeño económico de España, con proyecciones de crecimiento del 2,6% para 2025, una cifra que triplica la media de la eurozona. Este crecimiento se sustenta en varios pilares fundamentales:
- Inmigración positiva: Principalmente procedente de América Latina, que impulsa la demanda interna y el mercado laboral
- Actividad inversora: Que fortalece el crecimiento del empleo
- Reformas estructurales: Implementadas en años anteriores que ahora dan sus frutos
Mercado laboral robusto
El mercado laboral español ha experimentado una transformación notable, con tasas de actividad y empleo en máximos históricos. S&P prevé que el desempleo baje por debajo del 10% en 2028, un nivel que no se alcanzaba desde 2007.
Resiliencia ante choques externos
España ha demostrado mayor resistencia a las perturbaciones externas gracias a:
- Década de desapalancamiento: Del sector privado que ha mejorado el balance externo
- Baja exposición a aranceles estadounidenses: Solo el 5% de las exportaciones van a Estados Unidos
- Economía basada en servicios: Que la protege de las tensiones comerciales
Impacto económico y beneficios
Reducción de costes de financiación
La mejora de las calificaciones tendrá un impacto directo positivo en las finanzas públicas. El ministro de Economía, Carlos Cuerpo, ha señalado que España ahorrará 320 millones de euros en intereses de la deuda, llegando a 350 millones a final de año.
Atracción de inversores
El triplete de calificaciones ‘A’ ampliará significativamente la base de inversores interesados en la deuda española, ya que muchos fondos institucionales tienen restricciones para invertir solo en activos con estas calificaciones.
Efecto en el sector bancario
S&P también ha elevado las calificaciones de BBVA y CaixaBank a ‘A+’, reflejando cómo la mejora del rating soberano beneficia al conjunto del sistema financiero español.
Retos y advertencias
A pesar del optimismo, las agencias mantienen cautelas sobre algunos aspectos:
Situación fiscal
La elevada deuda pública, situada en torno al 100% del PIB, sigue siendo una preocupación. Las agencias advierten sobre la necesidad de aprovechar el crecimiento económico para reducir el déficit presupuestario.
Estabilidad política
La fragilidad política y las dificultades para aprobar presupuestos limitan la capacidad de avanzar en reformas estructurales y consolidación fiscal.
Presiones del gasto futuro
S&P alerta sobre las crecientes presiones derivadas del gasto en defensa, pensiones ligadas al envejecimiento poblacional, y costes asociados a eventos climáticos adversos.
Perspectivas de futuro
Las proyecciones oficiales del Gobierno, revisadas al alza tras las mejoras de rating, sitúan el crecimiento del PIB en el 2,7% para 2025, manteniéndose en el 2,2% para 2026 y el 2,1% para 2027 y 2028.
España se consolida como el claro líder de crecimiento entre sus pares regionales europeos, respaldada por la inversión extranjera, el turismo y la inmigración. La combinación de demanda interna sólida, menor vulnerabilidad a los aranceles estadounidenses y un sector bancario fortalecido refuerza su posición como una de las economías más resilientes de la eurozona.
Este hito histórico no solo representa un reconocimiento al trabajo bien hecho, sino que allana el camino para un futuro económico más próspero, con menores costes de financiación y mayor confianza internacional en la capacidad de España para mantener su trayectoria de crecimiento sostenible.