Trump firma un acuerdo de 8500 millones de dólares sobre minerales con Australia
Trump y Albanese cierran pacto de $8500M para minerales estratégicos. China controla 90% del procesamiento global de tierras raras mientras EE.UU. invierte $3000M en cadena de suministro alternativa con Australia.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y el primer ministro de Australia, Anthony Albanese, firmaron este lunes 20 de octubre un histórico acuerdo bilateral sobre minerales críticos y tierras raras valorado en 8500 millones de dólares. El pacto, negociado durante cuatro o cinco meses según Trump, busca reducir la dependencia occidental de China en el suministro de estos materiales estratégicos para la defensa y la tecnología avanzada.
Un marco estratégico contra el dominio chino
El Marco Estados Unidos-Australia para Asegurar el Suministro en la Minería y Procesamiento de Minerales Críticos y Tierras Raras establece una cadena de suministro segura entre ambas naciones. China controla actualmente aproximadamente el 70% de la minería global de tierras raras y cerca del 90% de su procesamiento, lo que ha generado preocupaciones en Occidente sobre la seguridad de las cadenas de suministro, especialmente tras las recientes restricciones de exportación impuestas por Pekín.
“En aproximadamente un año, tendremos tantos minerales críticos y tierras raras que no sabrán qué hacer con ellos”, declaró Trump durante la ceremonia de firma en la Casa Blanca. El acuerdo representa un esfuerzo conjunto para contrarrestar lo que el director del Consejo Económico Nacional de Estados Unidos, Kevin Hassett, describió como “extorsión” por parte de China en el mercado de tierras raras.
Inversiones conjuntas de 8500 millones de dólares
Según el marco acordado, Estados Unidos y Australia invertirán conjuntamente más de 3000 millones de dólares en proyectos de minerales críticos durante los próximos seis meses. Albanese anunció que ambas naciones aportarán al menos 1000 millones de dólares cada una en financiamiento para proyectos ubicados en sus respectivos territorios.
El Banco de Exportación e Importación de Estados Unidos emitirá siete Cartas de Interés por más de 2200 millones de dólares en financiamiento, desbloqueando hasta 5000 millones de dólares en inversión total para avanzar en proyectos de minerales críticos y seguridad de la cadena de suministro entre ambos países.
Proyectos prioritarios: galio y tierras raras
Entre los proyectos prioritarios destacan dos iniciativas con compromisos financieros anunciados inmediatamente:
Proyecto de Recuperación de Galio Alcoa-Sojitz: El Departamento de Defensa de Estados Unidos invertirá en la construcción de una refinería avanzada de galio de 100 toneladas métricas por año en Australia Occidental. Australia ha anunciado hasta 200 millones de dólares en financiamiento de capital concesional para este proyecto, que incluye derechos de compra para el gobierno australiano. Este proyecto trilateral con Japón, Estados Unidos y Australia proporcionará hasta el 10% del suministro global de galio, un mineral esencial para sistemas de defensa avanzados, semiconductores y tecnologías de satélites.
Proyecto Arafura Nolans: Australia invertirá 100 millones de dólares en este proyecto ubicado en el Territorio del Norte, que una vez operativo producirá el 5% de las tierras raras globales, esenciales para la seguridad energética y la defensa.
Aplicaciones tecnológicas de los minerales críticos
Las tierras raras y los minerales críticos son fundamentales para numerosas tecnologías modernas. El neodimio y el disprosio son esenciales para crear imanes permanentes potentes utilizados en motores de vehículos eléctricos y generadores de turbinas eólicas. El galio es vital para semiconductores, células solares y sistemas de defensa avanzados.
Estos materiales son indispensables en industrias de alta tecnología, incluyendo electrónica, energía renovable y defensa nacional. Cada caza F-35 contiene más de 400 kilogramos de tierras raras, mientras que un destructor clase Arleigh Burke requiere aproximadamente 2358 kilogramos y un submarino clase Virginia utiliza alrededor de 4173 kilogramos.
Cooperación en seguridad y AUKUS
Durante la reunión bilateral, Trump y Albanese también abordaron el acuerdo AUKUS sobre submarinos nucleares. Trump confirmó que acelerará la entrega de tres submarinos de ataque de propulsión nuclear clase Virginia a Australia para ser utilizados en el Pacífico durante la próxima década. “Estamos haciendo eso, sí. Los tenemos moviéndose muy, muy rápidamente”, afirmó el presidente estadounidense.
El acuerdo AUKUS, valorado en 239400 millones de dólares a lo largo de tres décadas, representa el proyecto de defensa más grande de Australia. El pacto trilateral entre Australia, Reino Unido y Estados Unidos busca contrarrestar la creciente influencia de China en la región Indo-Pacífica.
Compromiso estratégico de defensa
Australia también se comprometió a realizar nuevas inversiones en defensa que fortalecerán la alianza Estados Unidos-Australia. El país acordó comprar 1200 millones de dólares en vehículos submarinos no tripulados Anduril y recibir el primer lote de helicópteros Apache en un acuerdo separado de 2600 millones de dólares.
Desde febrero, Australia ha contribuido con 1000 millones de dólares al gobierno estadounidense para expandir y modernizar la base industrial de submarinos de Estados Unidos, con otros 1000 millones de dólares previstos para finales de año. Además, Australia está invirtiendo significativamente en sus capacidades de defensa aérea y antimisiles integradas, incluyendo 2000 millones de dólares en empresas estadounidenses para su Sistema Conjunto de Gestión de Batalla Aérea.
Medidas para proteger las cadenas de suministro
El marco establece que ambos países trabajarán para proteger sus respectivos mercados nacionales de minerales críticos y tierras raras de políticas no competitivas y prácticas comerciales desleales. Los participantes se comprometen a acelerar, agilizar o desregular los plazos y procesos de permisos, incluyendo la obtención de permisos para minería, separación y procesamiento de minerales críticos y tierras raras dentro de sus respectivos sistemas regulatorios nacionales.
Ambas naciones también acordaron trabajar de buena fe para desarrollar nuevas autoridades o fortalecer las existentes que revisen y disuadan las ventas de activos de minerales críticos y tierras raras por motivos de seguridad nacional. Se establecerá un Grupo de Respuesta de Seguridad del Suministro de Minerales Críticos Estados Unidos-Australia bajo el liderazgo del Secretario de Energía estadounidense y el Ministro de Recursos australiano para identificar minerales prioritarios y vulnerabilidades de suministro.
Australia como proveedor estratégico
Australia, que posee algunos de los depósitos más ricos de arenas minerales y tierras raras del mundo, se posiciona como alternativa estratégica a China. El país tiene aproximadamente 44 millones de toneladas métricas en equivalente de óxido de tierras raras, representando cerca del 48% de las reservas mundiales totales. Aunque posee casi la mitad de las reservas globales, China representó el 69,2% de la producción mundial de minería de tierras raras en 2024.
El tesoro australiano, Jim Chalmers, informó que Canberra busca mejorar la colaboración con Estados Unidos mientras mantiene una relación económica estable con China. “Entendemos que las empresas estadounidenses necesitan urgentemente minerales críticos, y Australia está excepcionalmente posicionada para satisfacer esa demanda”, declaró Chalmers a periodistas en Washington.
Contexto geopolítico y relaciones con China
El acuerdo se produce en un momento de crecientes tensiones entre Estados Unidos y China por el control de las tierras raras. A principios de octubre, China implementó estrictas restricciones de exportación sobre tierras raras, intensificando las tensiones entre Pekín y Washington. Trump ha amenazado con imponer aranceles del 100% sobre las importaciones chinas a partir del 1 de noviembre, o incluso antes si China no cede.
“No quiero que jueguen el juego de las tierras raras conmigo”, expresó Trump a periodistas mientras regresaba a Washington, indicando que China podría emitir amenazas concernientes a las tierras raras, pero su respuesta podría involucrar la imposición de aranceles de triple dígito.
El acuerdo con Australia es parte de una estrategia diplomática más amplia que precede a la reunión de alto perfil entre Trump y el presidente chino Xi Jinping, programada para la próxima semana en Corea del Sur. Esta gira diplomática incluye visitas a Malasia y Japón, mostrando cooperación entre Trump y naciones adversarias de China en la región.
Perspectivas futuras y diversificación de suministro
El marco establece que los participantes tienen la intención de capitalizar sus respectivas operaciones domésticas existentes de minería y procesamiento de minerales críticos y tierras raras pesadas y ligeras, así como la nueva capacidad que estará disponible en 2026. Australia está preparada para ofrecer participaciones en su reserva estratégica propuesta de minerales críticos a aliados, incluido Reino Unido, en un esfuerzo por reducir la dependencia de China para elementos de tierras raras y metales menores.
La Agencia Internacional de Energía proyecta que la demanda de minerales críticos y tierras raras crecerá de 4 a 6 veces para 2040 a medida que la energía renovable se expanda globalmente. Las propiedades únicas de las tierras raras, como el alto magnetismo y la resistencia a la temperatura, las hacen irremplazables en los sistemas modernos de energía limpia.
Michael Fullilove, director ejecutivo del Instituto Lowy en Sídney, comentó que “el ambiente es bueno” para la cumbre, señalando que “los problemas bilaterales pendientes no son particularmente graves”. “El objetivo más significativo es que el Sr. Albanese cultive una relación cooperativa, profesional y esperanzadamente cálida con el presidente”, indicó.
Recepción y expectativas del mercado
Antes del anuncio, las acciones de empresas australianas como Lynas Rare Earths aumentaron debido al anticipado incremento en el respaldo. Lynas había asegurado previamente un contrato del Departamento de Defensa estadounidense y actualmente está involucrada en un proyecto en Texas.
El acuerdo representa un cambio significativo en la estrategia de seguridad de la cadena de suministro de Occidente, estableciendo a Australia como un socio crucial en la reducción de la dependencia de China para materiales esenciales en defensa y tecnología. La implementación exitosa de este marco podría remodelar significativamente las cadenas de suministro de minerales críticos globales y fortalecer la soberanía tecnológica entre países aliados.