Trump y Xi se reunirán en Corea del Sur para negociar acuerdos comerciales

Trump y Xi buscan desactivar la guerra comercial en su primer encuentro desde 2025. Tierras raras y soja en el centro de las negociaciones que sacuden los mercados globales.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y su homólogo chino, Xi Jinping, celebrarán un encuentro crucial el 30 de octubre en Corea del Sur, según confirmó la Casa Blanca el jueves 23 de octubre. Esta reunión bilateral, que se desarrollará en los márgenes de la Cumbre de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC) en Gyeongju, marca el primer encuentro presencial entre ambos líderes desde el regreso de Trump a la presidencia en enero de 2025.

La confirmación del encuentro llega en un momento de crecientes tensiones comerciales entre las dos mayores economías del mundo, con ambas naciones buscando evitar una escalada total de la guerra arancelaria que ha sacudido los mercados globales durante los últimos meses.

Contexto de la reunión

El encuentro se produce tras meses de turbulencias en las relaciones comerciales entre Washington y Pekín. La situación se intensificó el 9 de octubre cuando China anunció una expansión significativa de sus controles de exportación sobre tierras raras, elementos críticos para la fabricación de tecnología avanzada, vehículos eléctricos y sistemas de defensa militar.

China controla aproximadamente el 85-90% del procesamiento global de estos minerales estratégicos, otorgándole una ventaja considerable en las negociaciones. Las nuevas medidas chinas incluyen restricciones sobre cinco elementos adicionales de tierras raras (holmio, erbio, tulio, europio e iterbio), y extienden los controles a tecnologías de refinamiento, equipos de producción y productos que contengan apenas un 0.1% de materiales procesados en China.

Como respuesta, Trump amenazó con imponer un arancel adicional del 100% sobre todas las importaciones chinas, además de los aranceles ya existentes, a partir del 1 de noviembre. El presidente estadounidense también advirtió sobre posibles controles de exportación sobre “cualquier software crítico”.

Agenda de negociaciones

Los temas centrales del encuentro entre Trump y Xi abarcan múltiples áreas de conflicto comercial y estratégico:

Comercio agrícola: Trump busca que China reanude las compras masivas de soja estadounidense, un cultivo fundamental para los agricultores que forman parte de su base electoral. China no importó ni un solo grano de soja estadounidense en septiembre de 2025, la primera vez que esto ocurre desde noviembre de 2018. Los aranceles chinos sobre productos agrícolas estadounidenses han dejado a los granjeros con cosechas récord pero sin su principal comprador, que el año pasado adquirió 13,000 millones de dólares en soja americana.

Tierras raras: Washington exige que Pekín revierta o flexibilice sus nuevas restricciones sobre la exportación de tierras raras, minerales esenciales para la fabricación de semiconductores, motores eléctricos y sistemas de defensa como los cazas F-35.

Fentanilo: Trump ha señalado que discutirá con Xi medidas más estrictas para frenar el flujo de fentanilo y sus precursores químicos desde China hacia Estados Unidos.

Aranceles y tregua comercial: Ambas naciones buscarán extender la “pausa” en el aumento de aranceles que vence el 10 de noviembre, proporcionando más tiempo a los negociadores para alcanzar un acuerdo más amplio.

Tecnología y exportaciones: China presionará para que Estados Unidos elimine o reduzca los controles de exportación de semiconductores avanzados y otras tecnologías críticas.

Cuestiones geopolíticas: Trump ha indicado que también abordará temas como Taiwán, la compra china de petróleo ruso que financia la guerra en Ucrania, y posiblemente un acuerdo sobre armamento nuclear.

Expectativas y análisis

Los expertos advierten que no se debe esperar un acuerdo comercial integral inmediato. Ryan Hass, del Brookings Institution, señaló que “no estoy seguro de que ninguna de las partes esté completamente preparada para retroceder de las posiciones que han establecido”.

En lugar de un pacto definitivo, analistas anticipan que la reunión podría resultar en un acuerdo provisional que incluya alivio limitado de aranceles, una extensión de las tasas actuales, o compromisos de China para comprar soja y aviones Boeing fabricados en Estados Unidos. A cambio, Washington podría permitir un mayor flujo de chips semiconductores avanzados hacia China y relajar algunas restricciones sobre tierras raras.

Han Shen Lin, director de China en The Asia Group, comentó que “esta será una reunión de alto riesgo y alta recompensa para los líderes”. Agregó que ambas partes buscarían “reiniciar su relación, que ha estado bajo presión por las recientes restricciones recíprocas, mientras evitan hacer concesiones sustanciales”.

Reuniones preparatorias

Como preparación para el encuentro presidencial, altos funcionarios económicos de ambas naciones se reunieron el 25 de octubre en Kuala Lumpur, Malasia. El secretario del Tesoro estadounidense Scott Bessent, el representante comercial Jamieson Greer y el viceprimer ministro chino He Lifeng sostuvieron conversaciones destinadas a allanar el camino para el diálogo entre Trump y Xi.

Estas discusiones técnicas buscaron mitigar las diferencias sobre los controles de exportación de tierras raras de China y las restricciones tecnológicas estadounidenses. Josh Lipsky, del Atlantic Council, señaló que “la reunión no puede seguir adelante sin que se llegue a un consenso que les permita volver al alto el fuego temporal que experimentamos durante el verano”.

Gira asiática de Trump

El encuentro con Xi representa el punto culminante de una gira de seis días por Asia que comenzó el 25 de octubre. Trump visitó primero Malasia para participar en la cumbre de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN), luego viajó a Japón para reunirse con la nueva primera ministra Sanae Takaichi, antes de dirigirse a Corea del Sur.

La cumbre APEC 2025 se celebra del 31 de octubre al 1 de noviembre en Gyeongju, una histórica ciudad de Corea del Sur que fue capital del antiguo Reino de Silla. La reunión congregará a líderes de 21 economías de la región Asia-Pacífico bajo el tema “Construyendo un Mañana Sostenible”, con prioridades centradas en conectar, innovar y prosperar.

Implicaciones globales

El resultado de esta reunión tiene repercusiones que trascienden las relaciones bilaterales entre Estados Unidos y China. Los mercados financieros han reaccionado bruscamente a las tensiones, borrando más de 1.5 billones de dólares en valor en solo dos días tras los anuncios de restricciones chinas sobre tierras raras.

Las cadenas de suministro globales, particularmente en sectores tecnológicos y de defensa, enfrentan una restructuración significativa mientras las empresas buscan reducir su dependencia de los suministros chinos de tierras raras. Hasta el 30% de los programas de defensa del Pentágono podrían enfrentar retrasos debido a la escasez de estos minerales críticos.

Victor Cha, del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales, resumió las expectativas: “El mensaje principal es Trump como pacificador. El segundo es Trump como generador de dinero. Con la próxima reunión con China, la mayoría anticipa que es poco probable un gran acuerdo comercial, pero habrá intentos de aliviar las tensiones o al menos pausar la situación”.

El encuentro del 30 de octubre en Corea del Sur determinará si las dos mayores economías del mundo pueden encontrar un terreno común para evitar una guerra comercial total, o si las tensiones continuarán escalando con consecuencias potencialmente devastadoras para la economía global.

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