Trump y Carney firmarán histórico acuerdo sobre acero y aluminio en la cumbre APEC
Trump y Carney ultiman pacto que reduciría aranceles del 50% al 25%. El acuerdo sobre acero, aluminio y energía se firmaría en Corea del Sur el 31 de octubre.
¿Llega el alivio arancelario para el acero y el aluminio?
Estados Unidos y Canadá están a punto de alcanzar un acuerdo comercial sobre acero, aluminio y energía que podría firmarse durante la próxima cumbre del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC) a finales de este mes en Corea del Sur. La noticia, revelada por el diario canadiense The Globe and Mail y citando fuentes familiarizadas con las negociaciones, marca un posible punto de inflexión en la prolongada disputa comercial que ha caracterizado las relaciones entre ambos países desde que la administración Trump impuso aranceles sectoriales significativos.
El primer ministro canadiense Mark Carney y el presidente estadounidense Donald Trump podrían rubricar el pacto durante la cumbre de líderes del APEC, programada para celebrarse del 31 de octubre al 1 de noviembre en Gyeongju, Corea del Sur. Este encuentro representaría la segunda vez que Corea del Sur acoge una cumbre de APEC desde 2005, bajo el lema “Construyendo un mañana sostenible: Conectar, Innovar, Prosperar”.
Sectores incluidos y excluidos del acuerdo
El acuerdo propuesto se centraría específicamente en tres sectores estratégicos: acero, aluminio y energía. Sin embargo, las negociaciones no incluirían dos de las exportaciones canadienses más importantes hacia Estados Unidos: los automóviles y la madera blanda. Además, los minerales críticos quedarían fuera de la mesa de negociaciones en esta etapa, reflejando la intención de Washington de mantener un mayor control sobre estos materiales estratégicos en un contexto de competencia global con China.
Esta estrategia sectorial representa un enfoque pragmático que busca resolver las áreas más conflictivas primero, dejando los sectores más complejos para futuras negociaciones. Canadá podría verse obligado a aceptar cuotas de acero a cambio de aranceles más bajos, un mecanismo que sustituiría el sistema actual de gravámenes plenos.
El contexto arancelario actual
La situación arancelaria entre ambos países ha sido especialmente tensa. Actualmente, Estados Unidos aplica aranceles del 50% sobre las importaciones de acero y aluminio procedentes de Canadá, una cifra que se duplicó desde el 25% inicial tras el fracaso de las negociaciones anteriores. Estos gravámenes representan uno de los golpes más significativos al Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), que entró en vigor en 2020 y que actualmente mantiene alrededor del 85% del comercio entre Canadá y Estados Unidos libre de aranceles.
El presidente Trump incrementó estos aranceles en junio de 2025, pasando del 25% al 50%, como parte de una estrategia para combatir lo que describió como “prácticas comerciales que amenazan la seguridad nacional”. Para la industria automotriz, que opera con cadenas de suministro integradas a lo largo de la frontera entre Michigan y Ontario, estos aranceles han representado un desafío logístico y financiero considerable.
La importancia estratégica del acero canadiense
Canadá es el principal proveedor de acero de Estados Unidos, representando aproximadamente el 17% de las importaciones totales de acero estadounidense. El valor comercial de esta relación es significativo: las exportaciones canadienses de acero hacia Estados Unidos alcanzaron los 11.200 millones de dólares, mientras que las de aluminio totalizaron 9.500 millones de dólares.
El sector siderúrgico canadiense opera 13 plantas distribuidas en cinco provincias: Alberta, Saskatchewan, Manitoba, Ontario y Quebec. En cuanto al aluminio, Quebec se posiciona como la provincia con mayor producción. Esta infraestructura industrial convierte a Canadá en un socio indispensable para la cadena de valor manufacturera estadounidense, particularmente en sectores como el automotriz, electrónico y de construcción.
Avances recientes en las negociaciones
Las negociaciones entre Carney y Trump han avanzado especialmente en las últimas semanas. Tras su reunión en Washington el 7 de octubre, ambos líderes ordenaron a sus equipos acelerar la conclusión de acuerdos comerciales necesarios entre ambos países. Trump expresó públicamente que Canadá “quedará muy satisfecho” con el pacto y aseguró que su administración tratará a su vecino del norte de manera “justa”.
Por su parte, Mark Carney ha revertido algunos de los aranceles de represalia que su predecesor Justin Trudeau había impuesto sobre productos estadounidenses, en un esfuerzo por generar buena voluntad y facilitar un acuerdo. Además, el gobierno canadiense ha otorgado alivio arancelario a ciertos productos de acero y aluminio importados desde Estados Unidos y China que no se producen en Canadá, medida que entró en vigor el 15 de octubre.
Implicaciones económicas para ambos países
El impacto económico de un acuerdo sería considerable. El comercio bilateral de bienes entre Canadá y Estados Unidos totalizó aproximadamente 783.000 millones de dólares en 2023, con unos 2.500 millones de dólares en bienes y servicios cruzando la frontera diariamente. La economía canadiense, altamente dependiente del comercio, ha sufrido presiones significativas por el impacto de los aranceles sobre las exportaciones canadienses hacia Estados Unidos.
Para la industria siderúrgica canadiense, que ha sido la más afectada por la introducción de aranceles estadounidenses, este acuerdo representaría un “alivio bienvenido”. Los especialistas advierten que los aranceles actuales han aumentado costos de producción, ensamblaje y montaje final, reflejándose en los precios al consumidor en ambos países.
El camino hacia la cumbre APEC
Con la cumbre APEC a solo días de distancia, Corea del Sur ha intensificado las medidas de seguridad en Gyeongju, desplegando 18.500 agentes, equipos SWAT, guardacostas, vehículos blindados y helicópteros. El nivel de alerta antiterrorista se elevó de “Atención” a “Precaución” considerando la participación de líderes como Trump y Xi Jinping.
La cumbre APEC reúne a 21 economías miembro que representan aproximadamente el 60% del producto interno bruto mundial y más de la mitad del comercio global. Este foro se ha consolidado como una plataforma estratégica para anunciar avances en negociaciones comerciales bilaterales, proporcionando cobertura política para líderes que realizan concesiones potencialmente controvertidas.
Perspectivas y desafíos pendientes
Aunque el acuerdo sobre acero, aluminio y energía marcaría un avance significativo, quedan desafíos pendientes. La revisión del T-MEC programada para 2026 se cierne en el horizonte, y Trump ha expresado su disposición a renegociar el tratado de libre comercio o incluso explorar “acuerdos distintos”. Los puntos más sensibles incluyen las reglas de origen en el sector automotriz, la madera blanda y los minerales críticos.
El ministro de Finanzas canadiense François-Philippe Champagne caracterizó el proceso de exención arancelaria como una medida para “proteger a quienes se encuentran en el sector de transformación” frente a “circunstancias excepcionales”. Por su parte, Carney ha declarado que su compromiso con Estados Unidos en el núcleo del acuerdo asegura que más del 85% del comercio entre Canadá y Estados Unidos siga libre de aranceles.
Si se concreta durante la cumbre APEC, este acuerdo supondría un paso significativo hacia la normalización de las relaciones comerciales entre ambos países, fortaleciendo el bloque norteamericano en un escenario económico internacional cada vez más competitivo y marcando un cambio de rumbo hacia una política más cooperativa tras años de tensiones en materia de comercio exterior.