El acierto de realizar un viaje en solitario
Jun 18 2022 Turismo economia en solitario estilos de vida hostelería servicios viajesCuando piensas en reservar unas vacaciones de verano, imaginas un viaje con tu pareja, amigos o familiares. La idea de irse de vacaciones solo puede ser desalentadora o incluso poco atractiva. Plantea todo tipo de preguntas: ¿con quién hablarás? ¿Con quién vas a comer? ¿Estarás a salvo?
Durante mucho tiempo ha existido un estigma contra el consumo en solitario. Las normas sociales nos alientan a estar con alguien: las experiencias de ocio se anuncian como algo para compartir con los demás. También puede haber un nivel de culpa o autocomplacencia asociado con los viajes en solitario, sintiéndose como si estuviera eludiendo la responsabilidad o abandonando el tiempo con la familia.
Sin embargo, el aumento de los hogares unipersonales significa que el sector de la hostelería atiende ahora a consumidores solitarios, además de a familias y parejas. La línea cada vez más difusa entre el trabajo y el ocio, sobre todo para los millennials y las generaciones más jóvenes, hace que sea más fácil trabajar a distancia o viajar como parte de nuestro trabajo. Somos más transitorios que nunca y tenemos más oportunidades de trabajar y viajar solos sin sentirnos completamente desconectados del resto de nuestras vidas.
En los últimos años, la gente viaja cada vez más sola, incluso los más jóvenes. También comparten sus experiencias con una gran audiencia en las redes sociales: el hashtag #SoloTravel tiene más de 7 millones de publicaciones asociadas en Instagram. Los viajeros en solitario están participando en la creciente economía en solitario: nuevos productos y servicios dirigidos al consumidor solitario.
Hoteles, cruceros, restaurantes, empresas turísticas y festivales están mostrando cómo el diseño, el personal y la tecnología pueden adaptarse para acomodar -e incluso fomentar- el consumo en solitario en los viajes. La investigación sobre la experiencia de los consumidores solitarios en las cafeterías ofrece una visión de cómo el consumo en solitario puede ser tan placentero y satisfactorio como ir con una pareja o un amigo.
Los participantes de esta investigación destacaron los factores clave que les ayudan a disfrutar de su experiencia en solitario: los asientos altos y las vistas a las ventanas que les permiten sentarse y observar la vida de los demás sin ninguna interacción o conexión directa. No es necesario llegar con otros para sentirse parte de un entorno social. Solo en una plaza abarrotada o en una playa concurrida, la proximidad de otras personas y sus conversaciones puede ser una fuente de comodidad, distracción o incluso entretenimiento.
Estar a solas puede ser una experiencia terapéutica, un momento para procesar pensamientos, sentimientos y emociones y dejarte listo para enfrentarte al mundo de nuevo. Quizás te tomes tiempo para escribir, dibujar o practicar otra actividad creativa en tu tiempo libre. Disfruta de tus propios pensamientos sin sentirte presionado para complacer a nadie o forzar una conversación.
Ser capaz de hacer tus cosas, sin necesidad de tener en cuenta a los demás, puede ser relajante y también puede darte la oportunidad de hacer algo que nunca has hecho antes, sin que te juzguen. Quizá quieras ir a algún tipo de clase, ir de compras o tener un día de chill-out completo.
Los viajeros en solitario tienen su propia manera de hacer las cosas, tienen un comportamiento y un proceso compartido y a menudo se convierten en un colectivo en sí mismos. Reconocen el proceso de viajar solos y respetan a los demás que hacen lo mismo, e incluso pueden buscar espacios para estar solos, juntos. Los viajeros en solitario pueden participar en una experiencia y un diálogo compartidos manteniendo su propio individualismo, ayudándose mutuamente cuando es necesario, pero también dejándose solos.
Read More