Lo que mueve el mundo en el siglo XXI
Jul 06 2022 Sociedad negocios ocio y entretenimiento porno online prostitución sexo por dineroPoderoso caballero es Don Dinero, dice el refrán; y en un blog que trata sobre economía mundial, lo menos que hemos de hacer es reconocerlo. La historia de la humanidad ha vivido ya muchas eras, y en cada diferente etapa, algo ha movido a las sociedades en su conjunto: conquistas territoriales, descubrimientos de nuevas tierras, religión… Sin embargo, desde la invención de la moneda, el dinero ha sido un fuerte motor de la sociedad del momento, de uno al otro confín de la Tierra.
¿Se puede aplicar esto a la sociedad actual? Sobre todo en el primer mundo, nos gusta pensar que nos inclinamos ante ideales más sublimes, como puede ser la defensa de los derechos humanos, el medio ambiente, la paz mundial… Pero al fin, el asunto monetario está metido en cualquier ámbito de nuestras vidas, incluso en esos ideales que tan puros nos parecen; porque, si no es el dinero en sí lo que los mueve, entonces debe ser algún elemento que lo proporciona y está directamente relacionado con ello.
Por ejemplo, no hay más que echar un ojo a la relación entre el sexo y el dinero. Sí amigos, porque si hay algo que pueda hacerle la competencia al dinero como motor, eso es sin duda el sexo. Nacemos como seres sexuales, que no sexuados, lo que quiere decir que en nuestra naturaleza humana ya tenemos implícito una actividad sexual, sea del tipo que sea. Y ante tal necesidad vital, ¿cómo evitar que esto se convierta en un negocio? Por algo llaman a la prostitución la profesión más antigua del mundo; pero más allá del simple intercambio monetario, la lujuria ha llevado al mundo por diferentes caminos, y en ocasiones ha sido la culpable del cambio de la historia (Elena de Troya, César y Cleopatra, la reina de Saba y Enrique VIII son un buen ejemplo de ello).
En nuestra sociedad actual se intenta tratar con la prostitución de la mejor manera posible; se crean leyes para, si no eliminarla, al menos regularla y concienciar a la población sobre esta práctica tan degradante para la mujer mayormente, aunque no solo el género femenino puede sufrir esta lacra. Pero no es esta la única manera de hacer dinero gracias al sexo, como podrás imaginar. ¿Te suena algo como «videos porno»? De seguro que sí, porque las webs de pornografía han hecho su agosto con este formato desde que internet se convirtió en otro motor de la humanidad.
Cuando hablamos de pornografía, sobre todo online, el término xxx gratis no deja de acecharnos por todos lados, para garantizar que ese contenido está al alcance de cualquiera que acceda a él; diferente de otros contenidos premium, que las webs porno ponen al alcance de los cibernautas dejándoles muy en claro que serán contenidos de pago. Ahí empezamos a ver la relación del sexo y el dinero a la que antes nos hemos referido; pero en realidad ha empezado mucho antes de que nos hayamos dado cuenta, pues con el solo acceso a la web seguramente hayamos añadido unos cuantos clicks a sus bloques publicitarios. Y hasta aquí todo correcto, el porno online es un negocio lícito regulado por la ley como cualquier otro entretenimiento de adultos; uno no tiene más que entrar en alguna de sus webs, clickear en nuestra categoría xxx favorita, y disfrutar de sexo gratis… de otros, claro está.
Y es que el negocio de la pornografía es tan antiguo como la fecha de su creación; nadie dudaba que la multitud de imágenes eróticas y sexuales de la antigüedad pasó pronto de ser una representación de la vida diaria a convertirse en un medio de excitación visual. Cuando ciertas religiones monoteístas irrumpieron en la esfera social, la sexualidad y todo lo que la rodeaba se considerá sucio y prohibido; pero eso no hizo más que hacer de la pornografía ese oscuro objeto de nuestro deseo, ¿o no?